El proyecto para llevar a la pantalla una serie basada en el libro sobre el controvertido patrimonio de Juan Carlos I no logra despertar el suficiente interés en la industria audiovisual española.
Según fuentes del sector consultadas por Confidencial Digital, la historia ha sido ofrecida a varias productoras españolas, pero ninguna ha mostrado interés hasta ahora en desarrollar esta idea.
La serie o película estaría basada en el libro ‘King Corp: El imperio nunca contado de Juan Carlos I’, publicado por Libros del K.O. y pretende abordar los aspectos más oscuros de la fortuna del monarca emérito, incluyendo sus presuntas redes de influencias y el origen de sus millonarias cuentas en el extranjero.
Sin embargo, a pesar del potencial para generar controversia y atraer audiencia de esta temática, las productoras han optado por no apostar por este contenido. Al menos, de momento.
La falta de interés parece estar relacionada con el riesgo político y reputacional que implica tratar un tema tan delicado. Así lo confirman a Confidencial Digital profesionales del sector. La figura de Juan Carlos I sigue siendo un tema sensible en España, aseguran, y una serie que explore su vida financiera podría derivar en presiones políticas.
A esto hay que sumar, añaden desde la industria, que las series relacionadas con la vida política apenas producen réditos en nuestro país. Un ejemplo reciente es lo sucedido con la serie sobre el día a día de Pedro Sánchez en Moncloa, finalmente adquirida por el Grupo Prisa pero a precio de saldo: sólo pagó por cada nuevo suscriptor que se registró en El País para ver los episodios.
Fuentes del sector insisten en que el contenido del proyecto es atractivo en términos narrativos, pero la inversión necesaria y el riesgo a posibles críticas negativas están siendo factores clave en la falta de interés por parte de las productoras.
A pesar del rechazo inicial, los impulsores de la adaptación del libro de José María Olmo y David Fernández mantienen la esperanza de que una plataforma internacional pueda dar el primer paso.
Eso sí. Admiten que, sin el apoyo de productoras locales, el futuro de la serie es muy complicado.