Con la macroeconomía más estable, a lo que se le suma la desregulación y reglas claras, la actividad de los empresarios cambió radicalmente este año. Sucede que, durante los últimos períodos, los altos cargos de las empresas estaban dedicados a evitar riesgos en un escenario altamente variable. Ahora, el foco está en reducir costos y mantenerse competitivos frente a un mundo que así lo exige.
Arturo Simone, CEO de RDA Mobility, comentó: "Durante muchos años fue muy difícil administrar una compañía. Sin embargo, hoy, parecería que, durante un tiempo, vamos a tener el arco fijo. Las oportunidades que tenemos son enormes en todas las industrias y, de ahora en más, los empresarios y emprendedores tenemos que entender que las reglas de juego cambiaron para mejor".
Eso, expuso: "Nos obliga a ser más eficientes en la buena administración de los recursos. Antes, todos teníamos grandes márgenes porque teníamos grandes incertidumbres. Ahora, ese riesgo disminuyó y claramente, cayeron los márgenes, lo que nos obliga a aprender cómo hacer las cosas de forma más eficiente, buscando vender más y ofreciendo servicios de mejor calidad y a mejor precio".
Por su parte, Marcelo Álvarez, director ejecutivo de relaciones gubernamentales de Barrick Sudamérica, sostuvo que la minería está en la agenda del mundo. "Hay una gran demanda de minerales críticos, no solo para la generación de tecnología, sino para todo lo que tiene que ver con el crecimiento y la expansión de las energías renovables".
Por eso, develó que, hoy, "el 70% de la sociedad está dispuesta a aceptar la minería porque entiende el valor que puede representar en su vida". Sin embargo, aclaró: "Esto no quiere decir que la licencia social esté garantizada, sino que requiere de un cambio cultural muy grande en la forma de hacer industrias".
De esta forma, indicó que la industria buscará "pasar de un modelo vertical en la toma de decisiones a uno colaborativo que permita generar un consenso para encontrar la forma en la que todas las partes puedan generar valor y pensar intergeneracionalmente el desarrollo de la industria extractiva".
En tanto, Javier Basso, socio fundador del Grupo Aconcagua Energía, destacó: "La Argentina tiene muchísimas posibilidades. Realmente, las oportunidades que tenemos en el país dentro de la industria energética, el agro, la minería o la economía del conocimiento son enormes".
