Efraín Ticlla, un joven originario del centro poblado de Comuhuillca, en Huancavelica, ha transformado la economía de su comunidad al lograr que la papa cultivada en su región obtenga un precio justo en el mercado. Beneficiario de Beca 18, el jóven estudió Negocios Internacionales en el Instituto ADEX, lo que le permitió adquirir conocimientos clave para impulsar el desarrollo de su pueblo.
Al regresar a su tierra natal durante la pandemia, Efraín observó que los agricultores vendían la papa a intermediarios a precios tan bajos como 0.20 soles por kilo. Decidido a cambiar esta situación, fundó la asociación de agricultores Agrohuillca, con el objetivo de eliminar intermediarios y acceder directamente a mercados más justos. Gracias a sus gestiones, logró establecer un acuerdo con la empresa Inka Chips, permitiendo que los productores locales vendan su papa a 2 soles por kilo, multiplicando sus ingresos y mejorando su calidad de vida.
La vida de Efraín no estuvo llena de lujos, pero sus padres siempre buscaron ayudarlo de forma incondicional. Fue así como decidieron inscribirlo en el colegio más exigente de su localidad: "He llegado a transitar 2 horas para poder llegar a mi colegio. Salía a las 5.30 de la mañana para poder ingresar a las 7.45 de la mañana".
Años más tarde, los problemas de dinero siguieron presente en su vida, pero esto no logró detenerlo en su camino al éxito y lo impulsó a explorar nuevas formas de sobresalir.
"Desde los 14 años, he solido viajar aquí, a la capital de Lima, y poder trabajar y poder comprar mis útiles, mi uniforme", detalló el joven huancavelicano.
A falta de recursos económicos para poder seguir sus estudios, Efraín postuló a Pronabec y logró ganar la Beca 18, lo que le permitió estudiar Negocios Internacionales en el Instituto ADEX en Lima. Durante su formación, adquirió habilidades en gestión empresarial y comercio exterior. Al culminar sus estudios, decidió regresar a Comuhuillca para aplicar sus conocimientos en beneficio de su comunidad.
Tras comprobar las condiciones desfavorables en las que los agricultores vendían sus productos, Efraín fundó Agrohuillca, una asociación destinada a fortalecer la posición de los productores en el mercado. Mediante esta organización, logró negociar directamente con Inka Chips, una reconocida empresa de snacks, asegurando un precio justo para la papa de su pueblo.
"Ahora sobrepasa más de dos soles y los ayuda mucho a los agricultores (…) Siempre tenía en mente de que cuando culminara mi carrera, podría hacer algo en mi comunidad. Esa iniciativa ha involucrado no solo a mi comunidad, sino a otras comunidades vecinas", resaltó.