Oxfam Intermón analiza 40 grandes empresas españolas, con un 60% en las que la distancia entre el sueldo más alto y el salario medio es superior a 50 veces
La brecha de sueldos entre los principales ejecutivos del Ibex y sus empleados crece en plena crisis de inflación
La “huella de la desigualdad” en algunas empresas españolas es alargada. A veces, se traduce en cifras estratosféricas. Es lo que refleja un estudio de Oxfam Intermón, que radiografía las remuneraciones en 40 grandes empresas españolas, en las que, en promedio, el sueldo del primer ejecutivo de estas empresas es “118 veces el salario” medio de sus plantillas. El caso más extremo es CIE Automotive, “donde el sueldo de su director ejecutivo supone 1.208 veces el sueldo promedio de la empresa”, recoge el estudio.
El informe Huella en las Desigualdades examina una muestra de 40 grandes corporaciones españolas entre aquellas con “mayor facturación”, explica Oxfam. Están incluidas “29 de las 35 empresas del índice Ibex 35” y otras empresas “que igualmente cotizan en Bolsa”. El análisis se detiene en cómo impactan estas compañías “en la desigualdad social y económica” en varias dimensiones, como el “poder”, los “beneficios” y el “planeta”, entre otras.
Dentro del capítulo de beneficios, la ONG desgrana las diferencias salariales del primer ejecutivo y de quienes componen la alta dirección respecto al salario medio en estas compañías.
“En muchas ocasiones estos sueldos alcanzan cantidades desorbitadas de millones de euros, lo que supone canalizar una parte considerable de las rentas generadas por las empresas hacia miembros de los colectivos más favorecidos de nuestra sociedad, y la comparativa de estas remuneraciones con lo que percibe el resto de personas trabajadoras nos da una medida clara de la desigualdad remunerativa de las empresas”, recoge el informe.
El promedio de retribución que percibe el máximo ejecutivo en la muestra de 40 empresas analizada es “de 4,5 millones de euros”.
Oxfam indican que las empresas con los sueldos “más desorbitados” son CIE Automotive, cuyo máximo responsable percibió casi 24 millones de euros en 2023, seguida de Indra (15,5 millones) e Iberdrola (13,8 millones). En el extremo opuesto están DIA, cuyo primer ejecutivo recibió un sueldo de 150.000 euros, Aena, con 187.000 y Redeia, “que pagó 833.000 euros a su máximo responsable en 2023”.
La ONG enfrenta los sueldos del máximo ejecutivo de las compañías con los salarios medios de cada empresa para “obtener una primera foto de la desigualdad salarial”. En promedio, el sueldo del primer ejecutivo es 118 veces el salario promedio. En el 58% de las empresas analizadas, esa distancia es mayor a 50 veces, en otra cuarta parte de las compañías (25%) la ratio está entre 20 y 50 veces y en un 18% de las empresas de la muestra “la distancia entre el sueldo más alto y el medio es inferior a 20 veces”.
Lidera el ranking de desigualdad salarial CIE Automotive, “donde el sueldo de su director ejecutivo supone 1.208 veces el sueldo promedio de la empresa”. Le sigue Indra, donde esa brecha es de 480 veces e Inditex, con una ratio de 311 veces.
Las empresas en las que la distancia entre sueldo más alto y sueldo medio es menos abultada son “Aena, con una distancia de 5 veces, DIA, 9 veces y Redeia, 12 veces”.
El informe también se detiene en “la retribución media de los miembros del comité de dirección”. En promedio, los miembros de la alta dirección de las 40 empresas analizadas cobran 1,15 millones de euros.
“Iberdrola es la empresa que paga sueldos más altos a sus altos directivos, una media de 5,6 millones de euros, seguido de Inditex con 5,3 millones de euros y Banco Santander con 3,6 millones de euros”.
En el lado contrario, las empresas “más moderadas” retribuyendo a los miembros de su comité de dirección son “Aena, con una remuneración media de 147.000 euros, Redeia, 275.000 y Ebro Foods que retribuye a sus altos ejecutivos con 287.000 euros” de media, contempla el estudio.
De nuevo, Oxfam compara estos datos con las retribuciones medias en las compañías. De media, un miembro del comité de dirección de alguna de las empresas analizadas cobra 27 veces el sueldo medio.
Inditex es la empresa con mayor distancia entre el sueldo medio de un alto directivo y salario medio, con 159 veces, seguida de Iberdrola, con 90 veces y del Banco Santander, con 74. En el otro extremo están Redeia y Aena, con una distancia de cuatro veces entre lo que cobran de media sus altos directivos y el sueldo medio, y Acciona Energía, donde esa distancia es de cinco veces.
Oxfam también señala a varias empresas de la muestra que dedican una parte mayoritaria de sus beneficios al reparto de dividendos, que consideran otro foco de desigualdad. En concreto, un 18% de las compañías distribuyeron “más del 70%” de sus beneficios de 2023 en dividendos para sus accionistas.
“Las cantidades que las empresas reparten como dividendos retribuyen principalmente a las capas altas de la sociedad, por lo que las empresas que pagan dividendos descomunales que suponen una proporción excesiva del total de beneficios obtenidos están claramente inclinando la balanza hacia quienes más tienen y dando visos de entender la empresa como un mecanismo de extracción de renta”, valora la ONG.
Oxfam destaca en concreto a cuatro empresas “que destinan más del 100% del beneficio a retribuir a sus accionistas, lo que implica recurrir a fondos propios para pagar dividendos y, por tanto, descapitalizar la empresa”. “Endesa, Fluidra y Sacyr Vallehermoso recurren a estas prácticas de dedicar todo el beneficio obtenido más una parte de las reservas a dividendos, mientras que Telefónica opta por remunerar generosamente a sus accionistas a pesar de haber entrado en pérdidas (574 millones de euros de resultado negativo en 2023, y 1.725 millones de euros destinados a dividendos)”, recoge el estudio.
La ONG incluye varias recomendaciones a las empresas y al Gobierno para “iniciar una reforma hacia una gobernanza empresarial más inclusiva que priorice la sostenibilidad, la equidad y la participación activa de las personas trabajadoras en la toma de decisiones, el reparto de los beneficios y los órganos de dirección”.
En concreto, Oxfam apuesta por una reforma empresarial que incida en el artículo 129 de la Constitución, que defiende como principio la participación de las personas trabajadoras en las empresas, una medida que defiende Sumar y que se pactó con el PSOE en el acuerdo de Gobierno. La organización recomienda “cambios en la Ley de Sociedades de Capital que faciliten y promuevan la representación de los y las trabajadoras en los Consejos de administración y en la comisión de nombramientos y retribuciones, así como la participación de las personas trabajadoras en los beneficios de la empresa, a través de distintos esquemas de reparto”.
Para acabar con estas abultadas cifras de desigualdad salarial dentro de las compañías, Oxfam recomienda “establecer una diferencia máxima entre el sueldo más alto y el mediano de las grandes empresas de 1 a 20”.
También propone “prohibir el reparto de dividendos y recompra de acciones (share buybacks) en empresas que durante el ejercicio hayan presentado expedientes de regulación de empleo”, entre otras medidas.