El presidente Javier Milei se apresta a presentar el balance de su año de gestión presidencial, con una fuerte ratificación a las medidas económicas, de recorte fiscal y vinculadas a la "batalla cultural" contra el progresismo y los espacios políticos opositores.
Se trata de un mensaje de entre 30 y 35 minutos que fue grabado cuatro horas antes de que a las 21 horas se emita por cadena nacional. El lugar de grabación fue el Salón Blanco de la Casa Rosada, en compañía de la plana mayor del Gabinete Presidencial, quienes fueron llegando allí cerca en mitad de la tarde y que, una vez hecha la filmación, formaron parte de un brindis junto a Milei en conmemoración del primer aniversario de que La Libertad Avanza llegó al Poder Ejecutivo Nacional.
El discurso fue elaborado en tándem entre el mismo Milei y su asesor Santiago Caputo. Al terminar de definirse por completo, el jefe de Estado subió una selfie de ambos en su despacho con el siguiente mensaje: "Tenemos discurso, Santiago. Viva La Libertad Carajo".
Al momento del cierre de esta edición, el discurso no se había emitido y voceros oficiales de la Presidencia dejaban trascender que no se esperan anuncios puntuales. Al menos no cuestiones específicas de la economía, como una fecha para la salida del cepo cambiario, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional o de baja del ritmo del crawling peg; cuestiones que se miran de cerca desde el sector financiero y empresarial.
En cambio, el eje central del discurso va a ser el de ratificar la gestión y profundizar las directrices libertarias para el segundo año de la presidencia Milei.
Los libertarios llegan al año de gestión en un momento de buenas mediciones. Según los últimos datos elaborados por la Universidad Di Tella, el Índice de Confianza en la Gestión se encuentra en 2,66 puntos, la medición más alta que registró Milei salvo diciembre de 2023.
Justamente, el repunte tiene dos meses consecutivos, lo que marca la resiliencia de la imagen presidencial pese haberse hecho diferentes ajustes del gasto, sea por diferentes programas o áreas clave, del despido de empleados públicos o de menos fondos a las provincias; todos enmarcados en la política del "No hay plata" que se popularizó en los primeros meses de gestión y que luego mutó al "déficit cero" que el gobierno usó para anclar las expectativas de los mercados.
A través de la arista económica es como se van a enfocar las expectativas del año próximo. El Gobierno buscará ratificar el rumbo bajo la presunción de que la inflación seguirá a la baja y que, en términos anuales, se posicione entre el 20 y 25%.
En sintonía, se hará énfasis en la desregulación que está llevando adelante el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger; así como en la seguridad (por las cifras de inseguridad y por el combate contra el narcotráfico) y en la cuestión social (tanto por el aumento real de la AUH como por el fin de la intermediación de los planes sociales), áreas que están a cargo de las ministras Patricia Bullrich y Sandra Pettovello.
Por el lado de las críticas, estas se enfocarán a la herencia kirchnerista que provino de la gestión del Frente de Todos, particularmente vinculada a la inercia inflacionaria que se manejaba antes de que asumiera Milei. Aun así, la crítica también se amplía a los sectores opositores que no comulgan o no colaboran con el Gobierno, a quienes los estrategas de Milei los englobaron dentro del término "Partido del Estado". Es a partir de esa polarización que Milei busca generar un escenario de dos polos de cara a la competición electoral del año próximo.