En las últimas décadas, ha emergido un notable aumento de los casos de parejas mayores de 50 años que deciden poner fin a matrimonios que parecían sólidos tras años de convivencia. Este fenómeno, a menudo denominado ‘divorcio gris’, ha experimentado un incremento significativo: la tasa de divorcios entre adultos de 50 años o más se ha más que duplicado entre 1990 y 2010.
Un estudio estadounidense de 2022 publicado en The Journals of Gerontology revela que el 36 % de los adultos estadounidenses que atraviesan un divorcio tienen 50 años o más. No obstante, esta investigación señala que el único grupo de edad que experimenta un aumento en la tasa de divorcios es el de los mayores de 65 años.
Susan Brown, profesora de sociología en la Universidad de Green State, ayudó a acuñar el término ‘divorcio gris’. “Las mujeres suelen ser las que inician estos procesos, algo que puede estar relacionado con el rol que históricamente han asumido en las relaciones y en sus matrimonios”, explica Brown.
La experiencia de Edith Heyck, una artista de 74 años, es un ejemplo de cómo muchos abrazan esta nueva etapa con entusiasmo. “Soy una septuagenaria que busca a un sexagenario”, contó Heyck. En su vida actual, disfruta de una libertad que jamás había imaginado, con un “chico de gimnasio”, un compañero de esquí y una vibrante agenda social. Criada en un hogar tradicional, Heyck admite que nunca consideró el divorcio como una posibilidad, pero ahora celebra las oportunidades que le ha brindado su independencia: desde gestionar un parque costero hasta probar suerte en la comedia stand-up.
Por su parte, Laura Stassi, de 64 años, también encontró una nueva identidad tras su divorcio. Casada durante casi tres décadas, fue su esposo quien propuso la separación. Al principio, Stassi sintió que su vida se desmoronaba, pero con el tiempo, recuperó su autonomía. Ahora dirige un podcast llamado Dating While Gray, en el que explora las relaciones y citas en la adultez. “Nunca habría dejado mi matrimonio por iniciativa propia”, admite. “Sin embargo, ahora agradezco esa libertad para descubrir nuevas posibilidades”.
El 'divorcio gris' no solo ha captado la atención de los expertos, sino que también ha sido reflejado en la cultura popular. Películas como El club de las primeras esposas (1996) y, más recientemente, Es complicado (2009), protagonizada por Meryl Streep, Steve Martin y Alec Baldwin. Ambos filmes retratan las complejidades de las separaciones tardías. Los datos del censo indican que la tasa de divorcio entre los adultos estadounidenses mayores de 50 años se duplicó en el tiempo transcurrido entre el estreno de esas dos películas.
Algunas celebridades también han sorprendido a la gente con sus anuncios de separación. Esto incluye a actores destacados como Streep, Hugh Jackman o Leah Remini. También se extiende a los filántropos multimillonarios como Bill y Melinda Gates.
Susan Brown destaca que estos casos mediáticos no solo ilustran la realidad de muchas parejas, sino que también ayudan a normalizar el divorcio en la segunda mitad de la vida. "Las expectativas generacionales han evolucionado. Muchos adultos mayores hoy entienden el divorcio como una opción legítima si el matrimonio ya no es satisfactorio", afirma.
El contexto histórico también desempeña un papel clave. Brown explica que las generaciones actuales crecieron viendo a sus padres divorciarse durante la revolución del divorcio de los años 70 y 80, lo que moldeó actitudes más abiertas hacia esta decisión.
En última instancia, el aumento del ‘divorcio gris’ refleja un cambio en las prioridades y valores de las personas mayores, quienes buscan vivir plenamente, incluso si eso significa rediseñar sus vidas fuera de un matrimonio.