La estadounidense Gretchen Walsh fue la protagonista al batir tres récords del mundo en la primera jornada del Mundial de Natación en piscina corta, que comenzó este martes en Budapest, en la que también brilló la canadiense Summer McIntosh, una de las estrellas de la disciplina que participa en este campeonato.
Por la mañana, Walsh pulverizó el récord de los 50 m mariposa con un crono de 24.02, 36 centésimas mejor que el marcado por la sueca Therese Alshamar en 2009, en la época de las combinaciones supersónicas.
En la jornada vespertina en el Duna Arena, en las semifinales de la misma prueba, Walsh rebajó su tiempo a 23.94.
El miércoles podrá seguir intentando restar centésimas al crono en la final de esta prueba, en la que es clara favorita al oro.
La nadadora de 21 años mejoró también el récord mundial formando parte del equipo norteamericano en el relevo 4x100 m libre (3:25.01).
En a primera jornada del campeonato se batieron un total de siete récords del mundo.
McIntosh, por su parte, se impuso en la final de los 400 m libre, logrando el primer título mundial en piscina corta de su carrera, en la que pese a sus 18 años ya cuenta con tres oros olímpicos (200 y 400 m estilos y 200 m mariposa).
La canadiense, gran revelación de la natación en los Juegos de París del pasado verano (boreal) adornó su título con un nuevo récord del mundo (3:50.25), mejorando en 55 centésimas la marca que tenía la china Li Bingjie desde 2022.
McIntosh, que en Budapest comienza la preparación del nuevo ciclo olímpico que culminará en Los Angeles-2028, aspira también a ganar los títulos en 200 m espalda, 400 m estilos, los 200 m mariposa y varios relevos.
La federación internacional de natación prometió un premio de 25.000 dólares por cada récord del mundo.
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