Pekín. El presidente chino, Xi Jinping, advirtió este martes que una guerra comercial con Estados Unidos “no tendrá ganadores”, informó la prensa estatal, en anticipo de la vuelta a la Casa Blanca de Donald Trump.
En su anterior mandato, el magnate republicano lanzó una dura guerra comercial contra China y ha prometido imponer aranceles todavía mayores a la segunda economía mundial una vez asuma la presidencia en enero.
“Las guerras arancelarias, guerras comerciales y guerras tecnológicas son contrarias a las tendencias históricas y a las reglas económicas y no tendrán ganadores”, declaró Xi durante un encuentro con jerarcas de instituciones financieras multilaterales en Pekín, según una transmisión de la estatal CCTV.
“China quiere mantener el diálogo con el gobierno estadounidense, expandir la cooperación, gestionar las diferencias y promover las relaciones China-Estados Unidos en una dirección estable, sana y sostenible”, afirmó Xi.
La gran economía asiática atraviesa un periodo de letargo después del levantamiento de las restricciones impuestas durante el covid y no acaba de recuperarse como esperaba.
Las autoridades prvén para este año un crecimiento de alrededor del 5% del PIB, a pesar de la débil demanda interna, el alto desempleo y una prolongada crisis en el sector inmobiliario.
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Xi dijo en esta reunión que China tenía “plena confianza” en alcanzar su objetivo de crecimiento de 2024, según CCTV.
Las exportaciones chinas crecieron en noviembre a una tasa menor de lo esperado y las importaciones cayeron todavía a mayor ritmo, según cifras oficiales divulgadas el martes.
Estos indicadores se publican un día después de que el gobierno se comprometió a adoptar más medidas para impulsar el crecimiento de la segunda economía mundial.
Las exportaciones subieron 6,7% interanual a $312.300 millones en noviembre, indicó la Administración General de Aduanas de China.
La cifra es inferior al 8,7% anticipado por economistas en un sondeo de la agencia financiera Bloomberg, y mucho menor que el incremento de 12,7% de octubre, el más fuerte en dos años.
Las ventas al exterior han representado el único punto positivo este año en la economía china, golpeada por un declive en el consumo interno y una persistente crisis en el sector inmobiliario.
Sin embargo, observadores señalaron que el reciente impulso en las exportaciones podría deberse a que las empresas están aumentando sus compras por temores a una nueva guerra comercial con Estados Unidos, ante el regreso al poder de Donald Trump en enero.
“Las exportaciones chinas fueron quizás la mayor sorpresa positiva para la economía en 2024”, escribió Lynn Song, economista jefa para China en ING.
“Podríamos ver una concentración de exportaciones los próximos meses, pero el momento podría debilitarse después, a menos que el resultado en las negociaciones arancelarias sea sorprendentemente positiva”, según Song.
Las importaciones cayeron 3,9% en noviembre, continuando una tendencia negativa de 2,3% de reducción en octubre, debido a la debilidad de la demanda.
Las máximas autoridades chinas, reunidas el lunes en el Politburó, urgieron dar un apoyo “vigoroso” al consumo interno y aliviar la política monetaria en 2025, según la prensa estatal.