El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón , ha celebrado este martes 10 de diciembre el anuncio de Stellantis y CATL de invertir 4.100 millones de euros para la implantación y puesta en marcha de una gigafactoría de baterías LFP junto a la planta de Stellantis en la localidad zaragozana de Figueruelas. «Hoy es un día con pocos precedentes en la historia de Aragón. La llegada de la gigafactoría es el anclaje definitivo de un sector tan importante para Aragón como es la automoción. Esta noticia es un antes y un después para la economía aragonesa«. Azcón ha recordado que «en la actualidad, la automoción da trabajo a casi 35.000 aragoneses «. »La industria automovilística, con Stellantis y las empresas auxiliares, representa el 6% del Producto Interior Bruto de la comunidad, el 30,4% del empleo industrial y el 35% de las exportaciones. En Aragón, los datos en 2023 nos hablan de una facturación de 11.775 millones de euros y más de 300 empresas alrededor de la fábrica de Stellantis« , ha agregado. La magnitud de estas cifras «refleja la importancia de la automoción aragonesa para la economía regional, pero también de la nacional. Sin Aragón, España no sería la segunda productora de vehículos en Europa y la octava en el mundo». Asimismo, ha valorado que « la automoción vive una fase de reconversión hacia la movilidad eléctrica, a la que se suma la competencia china, y por eso es tan importante la llegada de esta gigafactoría«. El jefe del Ejecutivo autonómico ha enumerado las razones por las que Stellantis y CATL van a implantar su gigafactoría en Figueruelas: «Tenemos una posición geográfica privilegiada dentro de España y en el sur de Europa, disponemos de un centro industrial que es referencia en calidad y costes, disfrutamos de una paz social inquebrantable, somos líderes en la generación de energías renovables y, además, quienes atrajeron en 1981 la fábrica de la General Motors decidieron dotar a la instalación de espacio suficiente para una eventual ampliación». La materialización del anuncio, a juicio de Azcón, va a suponer que «en Aragón, la industria automovilística tenga un futuro espléndido, cargado de retos, pero sobre todo de oportunidades que van a irradiar a todo el territorio y que van a llegar a todos los aragoneses». Además, «el proyecto tendrá un impacto muy importante en el PIB aragonés y contribuirá a la diversificación de nuestra economía en un campo tecnológico e industrial nuevo en Europa». Asimismo, la producción de celdas de baterías, clave en la transición energética global, «reforzará las exportaciones aragonesas». El presidente autonómico ha resaltado que «en Aragón ya hemos superado los 40.000 millones de euros en anuncios empresariales a lo largo de este año histórico, una cifra mágica que se alcanza gracias las muchas empresas que han considerado que Aragón es el mejor destino».