¿Plantas ornamentales en una planta de prefabricado? Me sorprendí al descubrir la cultura del detalle y la exquisitez de un colectivo, en su mayoría compuesto por hombres, donde cualquiera apostaría a la rudeza y al polvo como únicas referencias. Pero hay más bajo los cascos de diversos colores, en la Empresa de Construcción y Montaje Mariel (ECM), y en la unidad empresarial de base (UEB) Producción Industrial, una de las 13 de la única constructora cubana en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, que convierte en realidad lo que antes parecía una ilusión.
La ECM Mariel cumple su 10mo. aniversario este diciembre. Con el encargo de asegurar la infraestructura y montaje de obras en el mayor emplazamiento industrial del país, asumen movimientos de tierra, construcción de viales, plantas de tratamiento de residuales, el montaje de estructuras metálicas como las del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, la Estación Intermodal, la Fábrica de vidrios, por solo citar algunas.
Se encargan de actividades secundarias, entre ellas la venta de piezas de prefabricado y hormigones de diferentes tipos: hidráulicos y asfálticos para viales, además de comercializar materiales de la construcción.
Unos 1 600 equipos, muchos de alta tecnología, casi únicos de su tipo en el país, como una pavimentadora y una máquina de contenes, así como su proyección a otros territorios, parecieran las mayores virtudes de la ECM Mariel. Sin embargo, el capital humano, los valores y la sapiencia de su gente, constituyen, quizá, las verdaderas fortalezas. Y entre tantos orgullos, es preciso enaltecer la labor de los maestros de la construcción.
El proceso de enseñanza-aprendizaje junto a los maestros de la construcción implica no detener el ajetreo ni un segundo, asegura María de Jesús Hernández Cordero, económica de la UEB de Capacitación, que debe formar operarios como mecánicos, carpinteros, albañiles o ferrallistas, directamente en el terreno.
Miguel Carlos Iglesias, especialista en obras ingenieras y experto principal de la Unidad, atiende este movimiento desde 2017. «A medida que fue creciendo la plantilla, se incrementó el número de maestros para garantizar los trabajadores necesarios en cada área. Se distribuyen en casi todas las especialidades que tributan a la construcción civil: plomeros, albañiles encofradores…
«El quehacer de estos educadores sobresale en las Unidades Producción industrial, Constructora Civil 1, Movimiento de Tierra 1, Civil 4 y Movimiento de Tierra 2, que funciona en Santiago de Cuba».
Uno de los imprescindibles aquí es Osniel Cruz Chamizo, o Chamizito, quien llegó casi al inicio, como ayudante, cuando apenas existía una pista de aterrizaje prácticamente desolada. «Comenzamos a confeccionar piezas de prefabricado para el muelle, y una vez inaugurado el puerto, nos asignaron la responsabilidad de continuar con el resto del proyecto».
Chamizito egresó como técnico medio en electricidad del Instituto Politécnico José Manuel Castiñeiras; en cambio, dentro de la ZEDM ha podido superarse, hasta dominar el arte del ferrallista o cabillero. «De mis manos ha salido el acero para diferentes estructuras, empleadas en el montaje de empresas como Brascuba. Me satisface transmitir mis conocimientos al resto de los compañeros».
Ellos mismos lo seleccionaron Maestro de la Construcción. Bajo su mando opera el prefabricado y tres talleres: de ferralla, pailería y soldadura, y carpintería, donde se hacen los moldes de madera.
Semanas atrás, ejecutaban los cimientos del parque solar fotovoltaico de Mango Dulce, en Artemisa; losas para la cerca perimetral de la Terminal de Contenedores y las bases de los paneles solares del círculo infantil de la comunidad Caguairán, donde viven obreros y familiares.
Chamizito orienta y dirige a sus compañeros en cada una de las labores. Foto: María Caridad Guindo Gutiérrez
Cruz Chamizo destaca el ahorro que representa producir las piezas de prefabricado con plantas de hormigón, áridos, grúa, medios de protección a la orden, y sistemas de alerta en los propios equipos. También fabrican módulos Sandino y cabinas prefabricadas, que llegan a conformar una vivienda. Hasta la fecha han entregado cuatro a trabajadores damnificados por ciclones, y dos módulos en San Cristóbal.
Junior Gutiérrez Zayas dirige la brigada constructiva 1 004, declarada Vanguardia Nacional. «Cuando los muchachos supieron la noticia, se subieron a pintar el cartel que nos identifica como tal», explica ufano. Y no es para menos, porque en un pequeño palmo de tierra atienden un huerto, del cual han cosechado tomates, ajíes pimiento y cachucha, y yuca.
Asimismo, siembran plantas ornamentales y medicinales, que se emplean en tizanas para todo el colectivo. Poseen un estanque con peces gato, del cual se beneficiaron en algún momento, de modo que, en su pedacito, adoptaron el autoabastecimiento como una alternativa de primer orden.
El tiempo y la habilidad valen oro para los constructores asentados en Mariel. Según Cruz Chamizo, «las brigadas igual montan las piezas. Confeccionan losas hexagonales, cajones de uno por uno para los drenajes pluviales, registros con tapas y columnas prefabricadas».
Las piezas prefabricadas agilizan la ejecución de obras. Foto: María Caridad Guindo Gutiérrez
Tal vez, a partir de ahora, pensemos un poquito en quienes edifican cada estructura en la ZEDM. Una decena de obras, entre ellas la reparación del vial Mariel-Boca, nuevos apartamentos en Caguairán, la remodelación y ampliación de la TCM, Lácteos Mariel, el Centro de Negocios y Richmeat; además de la fábrica de Cemento de Nuevitas, Camagüey, y su homóloga en Santiago de Cuba, exigen del máximo empeño de quienes erigen nuevas oportunidades para Cuba y su pueblo.
(Tomado de El Artemiseño)