Ni existen zonas tensionadas en Alicante ni el alquiler turístico ha afectado al precio de la vivienda. Esas son las conclusiones del informe sobre alojamientos vacacionales en la ciudad que la Concejalía de Urbanismo encargó a la consultora Eosa y que ha motivado una suspensión de dos años en la concesión de nuevas licencias para viviendas de corta temporada.