Álvaro Delgado junto con su excompañera de fórmula, Valeria Ripoll
Tras los resultados adversos que enfrentó el Partido Nacional, tanto en la primera ronda como en el balotaje contra el Frente Amplio, los miembros más influyentes de la formación política están en búsqueda de culpables por el revés electoral.
Esta situación ha generado un debate interno sobre las decisiones estratégicas adoptadas durante la campaña electoral. En este contexto, las declaraciones del senador electo Sebastián Da Silva han tenido un eco considerable, al calificar la designación de la excandidata a vicepresidenta, Valeria Ripoll, como un “error”.
En entrevista con Montevideo Portal, Da Silva no dudó en expresar que la elección de Ripoll, que contaba con una trayectoria bastante breve dentro del Partido Nacional, se tradujo en un “calvario” para la campaña de Álvaro Delgado. El senador argumentó que la elección de Ripoll perjudicó las estrategias del candidato, ya que durante varias semanas, Delgado se vio obligado a justificar su decisión ante sus electores.
Asimismo, señaló que algunas de las publicaciones anteriores de Ripoll, particularmente una fotografía de una ocupación sindical, no coincidían con los intereses del electorado blanco.
Por su parte, Valeria Ripoll respondió a las críticas de manera reflexiva, eludiendo un enfrentamiento directo con Da Silva. En una conversación con Doble Click en Del Sol FM, Ripoll enfatizó que la derrota no puede atribuirse a un solo individuo, sino que constituye una “responsabilidad colectiva”.
Además, desestimó las aseveraciones de Da Silva sobre la existencia de un “séquito” que aislaba a Delgado, sosteniendo que no había un grupo cerrado y recordando que el senador tuvo interacción constante con el candidato durante la campaña.
Ripoll mostró su sorpresa ante los comentarios del senador, afirmando que, a su juicio, hay elementos en sus declaraciones que son erróneos. “Me parece que se equivoca en algunas cosas y, te diré, hasta me sorprendí. Hay publicaciones vigentes donde el propio Da Silva se planteaba como más ripollista que nadie”, dijo. Con estas palabras, la excandidata busca aclarar su posición y aludir a un contexto en el cual parece haber contradicciones en las palabras de Da Silva.
A la repercusión suscitada por este intercambio se sumó la opinión del senador Javier García, quien reafirmó este lunes que Luis Lacalle Pou es el líder “indiscutido” del Partido Nacional. García destacó la importancia del liderazgo que se cimenta en la aprobación popular y los procesos democráticos, respondiendo así a los comentarios de Ripoll sobre la candidatura de Álvaro Delgado como líder del partido en el futuro.
El senador también expuso que el partido está atravesando un momento “histórico” que requiere avanzar hacia un liderazgo unificado, dejando atrás el esquema de liderazgos sectoriales. “Hoy el liderazgo en el Partido Nacional, sin duda, es el de Luis. Los liderazgos no se decretan; son fruto de un proceso de mediano y largo plazo, y al final los determina la gente votando”, declaró, refiriéndose al impacto de la opinión popular en la política interna del partido.
En paralelo, García subrayó la relevancia de fortalecer los cimientos de la coalición republicana, que viene desdibujada y desorganizada con miras a ser oposición a partir del 2025. En sus declaraciones, enfatizó que la coalición, aunque actualmente opera como un instrumento electoral, debe evolucionar hacia una estructura más sólida y cohesiva en el futuro. “La casa no se empieza por el techo, sino por los cimientos”, señaló, haciendo hincapié en la necesidad de un trabajo conjunto que respete las particularidades y procesos internos de cada partido que compone dicha coalición.
