Las autoridades de Corea del Sur prohibieron este martes salir del país a tres altos cargos policiales debido a la breve imposición la semana pasada de una ley marcial por parte delpresidente Yoon Suk Yeol.
El presidente conservador, sus exministros de Defensa e Interior, el comandante a cargo de la ley marcial y el comandante de contrainteligencia también están afectados por la misma medida.
Las autoridades investigan al presidente y a estos cercanos aliados por posible "insurrección" al declarar la ley marcial, levantada al cabo de unas horas después de que los diputados opositores votaran en contra, a pesar del despliegue del ejército en el Parlamento.
El martes, la agencia de noticias surcoreana Yonhap afirmó que el comisario general de la Agencia Nacional de Policía, Cho Ji-ho, y otros dos comandantes del cuerpo también recibieron prohibiciones de salir del país.
A pesar del rechazo generalizado a la ley marcial, Yoon consiguió escapar el sábado de una moción de destitución después de que los diputados de su partido conservador boicotearan la votación.
Aunque dispone de mayoría en el Parlamento, la oposición precisaba de algunas deserciones del Partido del Poder Popular (PPP), de Yoon, para alcanzar los dos tercios de votos necesarios para aprobar la moción.
La formación conservadora explicó que, a cambio, Yoon aceptó entregar el poder al primer ministro y al jefe del partido, lo que la oposición consideró como "un segundo golpe" de Estado.
Medios surcoreanos informaron este martes que el PPP anunciará pronto "una hoja de ruta hacia la dimisión" de Yoon, que podría producirse en febrero o marzo.