El pasado sábado siete de diciembre, la ganadora del Premio Nobel de Literatura, Han Kang, de 54 años, pronunció su discurso de aceptación ante la Academia sueca y ante un público selecto. Toda la atención del mundo estaba puesta en el majestuoso salón de la Academia, situado en la ciudad vieja de Estocolmo. A las cinco en punto de la tarde, Han Kang cruzó el umbral de ese salón acompañada por Mats Malm, el secretario permanente de la Academia.