También se incorporan formas complejas como “centro de salud”, “unidad móvil” o “zona de confort”. Resisten 'tuit' y 'tuitear', pese a que la red social Twitter ya no existe
Réquiem por las palabras 'cuyo' y 'undécimo': “La poca familia que les queda ruega una oración”
Entre las novedades que desde este martes incorpora el diccionario de la Real Academia Española (RAE) se incluye la palabra ‘dana’. Se trata de un acrónimo de “depresión en niveles altos de la atmósfera” y este añadido al diccionario llega después de la devastadora dana que el 29 de octubre pasado causó más de 220 muertos en la Comunitat Valenciana y en Castilla-La Mancha. Los académicos, sin embargo, aseguran que el proceso de incorporación de 'dana' la diccionario ha seguido los pasos habituales –incluso con algún retraso– y que no se han acelerado los plazos para acompasarse con la actualidad.
La RAE define ‘dana’ como “depresión en niveles altos de la atmósfera, que, aislada de la circulación general atmosférica, se mueve de forma independiente y puede producir grandes perturbaciones con precipitaciones muy intensas”. Además, se modifica el significado de ‘gota fría’, para explicitar sus similitudes y diferencias con las danas. Los académicos recomiendan escribirla en minúscula, pese a provenir de un acrónimo, tal y como ha ocurrido con términos como 'sida' o 'covid'.
Muchas de las incorporaciones de este año provienen de los ámbitos científico, sanitario y tecnológico, como ‘aerotermia’, ‘micelar’, ‘desarrollador’, ‘escalable’ o ‘driver’. También entra en el diccionario la acepción de ‘orgánico’ tal y como proviene del mundo anglosajón, en referencia a alimentos ecológicos. Entre otros muchos vocablos, también se incorporan ‘espóiler’, 'sérum' y ‘teletrabajo’, al igual que las formas complejas “centro de salud”, “unidad móvil” o “zona de confort”.
Del mundo de la gastronomía llegan una variedad de vocablos como 'tabulé', 'fumé', 'wasabi', 'frapé', 'umami', 'barista'... En el campo del deporte se incorporan voces como bicicross, capoeira, curling, drive, fitness o full contact. En total se han introducido 4.074 modificaciones: variaciones, adiciones de artículos, enmiendas, supresiones y correcciones.
El término sérum se define como “líquido más o menos denso, de efecto reparador, revitalizador, hidratante, etc., usado como cosmético”. El teletrabajo, como “trabajo que se realiza a distancia utilizando las redes de telecomunicación”. Espóiler, además de un tipo de alerón en los automóviles, se define como “revelación de detalles importantes de la trama o el desenlace de una obra de ficción, que reduce o anula el interés de quien aún no los conoce”. Umami entra en calidad de adjetivo: “Dicho de un sabor: Intenso y sabroso, debido especialmente al glutamato presente en algunos alimentos, como la salsa de soja o el queso curado”. Consulta aquí, en PDF, todas las novedades del diccionario.
Pese a que desde 2023 la red social Twitter ya no existe, la RAE mantiene en el diccionario los vocablos 'tuitear' y 'tuit'. Este último lo define como “mensaje digital que se envía a través de la red social Twitter y que no puede rebasar un número limitado de caracteres”.
La presentación de las novedades del diccionario ha corrido a cargo del director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, flanqueado por la responsable del Instituto de Lexicografía, Elena Zamora, y la académica Dolores Corbella, que ha expuesto las novedades en materia de léxico americano. “El diccionario debe estar al día y ser reflejo del patrimonio común de más de 600 millones de hablantes”, ha dicho Corbella.
En ese afán de mantenerse al día, Muñoz Machado ha anunciado que esta será la última revisión, la octava, de la 23ª edición del diccionario, y que centrarán todos sus esfuerzos a partir de ahora en la nueva edición, la 24ª, que marcará un antes y un después en la dinámica de esta obra de referencia.
Esa 24ª edición se presentará en 2026 (por lo que en 2025 no habrá anuncio de novedades) y previsiblemente ya no se editará de manera completa en papel. “La voluntad del director es que habrá papel y creo que la voluntad del pleno también. Será una edición modesta, para los que somos coleccionistas de papel”, ha dicho Muñoz Machado.
El director de la RAE ha justificado este semiabandono de la edición impresa apelando a las pocas ventas en papel y, también, a limitaciones puramente físicas. “La clave es que el diccionario de la Real Academia Española es un volumen de unos seis centímetros y medio de lomo, que es lo máximo que cosen las mejores máquinas que tenemos de edición. Y eso a determinado que la letra de la edición sea muy pequeña y que el interlineado esté muy apretado. El diccionario no tiene esa letra tan minúscula por capricho, es para meter más cosas. Ahora esas costuras se rompen y la tecnología digital nos permite incorporar ideas sin límite, podemos escribir más, contar más cosas, tener más información”.
La edición 24ª, plenamente digital, vendrá en 2026 llena de novedades: “Va a ser un diccionario XML totalmente relacional. Vamos a poder navegar por el diccionario. Ahora podemos hacerlo con unas limitaciones. En el futuro podremos pedirle al diccionario una serie de cosas que ahora no se le pueden pedir”, ha terciado Corbella.
Muñoz Machado ha enfatizado, además, el trabajo que queda por hacer, señalando que, si bien el diccionario actual incorpora unos 94.000 vocablos, es probable que el número total de palabras del español sea el doble.
Además, este martes se ha presentado el rediseño de la página web del diccionario de la academia. Entre las novedades, desde hoy se ofrecerá de manera cotidiana ‘La palabra del día’, que se ha estrenado con el vocablo 'civilización'.