En el año 452, Atila, el más despiadado rey de los Hunos, que puso contra las cuerdas al Imperio Romano a mediados del siglo V, se llevó por delante Bergomum , un municipio situado en el nordeste de Italia, muy cerca de la frontera alpina con Suiza, donde si no fabrican el frío, poco les falta. Pero no fue solo Atila el que tomó esta pequeña ciudad en la que hoy conviven 120.000 habitantes. Napoleón también la ocupó en el siglo XIX y la puso bajo mando austríaco, hasta que en 1859 el general Garibaldi, uno de los líderes de la reunificación italiana, logró reconquistarla de nuevo. Aquí, entre colinas alpinas, murallas venecianas, tierras adoquinadas y temperaturas gélidas, el Madrid...
Ver Más