La crisis política en Siria tras el derrocamiento de su presidente, Bashar al-Asad, abrió en Rusia otro flanco. Por ello, las autoridades de dicho han pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Cabe recordar que la caída del régimen de Bashar al Assad ocurrió tras una ofensiva de menos de dos semanas de un colectivo de grupos rebeldes y la organización yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS).
“Ante los últimos acontecimientos en Siria, cuya profundidad y consecuencias para este país y toda la región aún no se han determinado, Rusia ha pedido consultas urgentes a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU“, ha anunciado el representante adjunto de Rusia ante Naciones Unidas, Dmitri Polianski, en su canal de Telegram.
El diplomático ha subrayado que para Rusia es importante comprender las nuevas circunstancias que rodean a la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación, también conocida como FNUOS.
Ésta es una misión internacional de mantenimiento de la paz desplegada en los Altos del Golán sirios desde 1974. Debido a la urgencia del contexto actual, Polianski ha indicado que espera que el encuentro se lleve a cabo este lunes por la tarde.
El Kremlin ha sido uno de los principales apoyos internacionales del presidente sirio Bashar al Assad y su intervención militar en 2015 permitió a las fuerzas gubernamentales repeler los avances rebeldes y estabilizar los frentes. Tras ser derrocado, Assad y su familia se refugiaron en Rusia.