Debate generó la creación del Ministerio de Seguridad Pública, pues distintos diputados han sugerido la posible fusión del Ministerio Secretaría General de la Presidencia con el Ministerio del Interior, ahora que este último solo tendrá un rol político.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la diputada de Renovación Nacional (RN), Ximena Ossandón, señaló que efectivamente “saltan dudas cuando el Ministerio del Interior se divide”.
“Un sector queda más político, haciendo todo el tema de coordinación, seguimiento, proposición, el tema de la descentralización, muchos otros temas y uno dice: ¿qué pasa con los asesores del segundo piso? ¿No deberían estar acá? ¿Y qué pasa con la vocería? La vocería también debería estar acá y ahí tendríamos, por ejemplo, un ministerio menos dado que el otro se va a centrar en una cosa más política”, comentó.
De todas maneras, la parlamentaria aseguró que “hay que ir viéndolo”. “Efectivamente es muy popular decir que queremos terminar con ministerios, es algo que se ha dado, que incluso Republicanos lo dice, que Milei lo está haciendo, que suena muy bien y a mí me parece que tiene sentido en algunos casos, pero todo se tiene que ir haciendo con mucha mesura. Sobre todo poniendo el foco a que el tema del Ministerio de Seguridad Pública funcione lo antes y de la mejor manera posible”, estimó.
Ossandón también acusó que “el Estado ha sido el empleador de los últimos años”, pero insistió en que respecto a él, habría que aplicar una política de “ni tanto ni tan poco”.
“Hoy día está grande el Estado, hay que achicar un poco, ¿por qué? Porque los objetivos no se están dando. Si fuera tan bueno el Estado no existiría el reclamo contra el Estado que existe hoy día también, lo mismo con los diputados. Yo creo que también tenemos que reducir, porque también existe una molestia de la gente porque está viendo que nosotros si bien somos más, no estamos siendo más eficientes tampoco”, observó.
La diputada RN además fue consultada sobre la entrada de los nuevos alcaldes, específicamente de Sebastián Sichel en Ñuñoa, que generó polémica al señalar que en el municipio “los números no cuadran”; y de Mario Desbordes en Santiago, que retiró de la municipalidad las banderas mapuche y LGBTQ+.
Sobre aquello, Ossandón indicó que se trata de un intento de los nuevos ediles por cumplir con las promesas que hicieron durante sus campañas.
“Mario cuando baja las banderas dice: ‘En Santiago somos todos iguales‘, no hay preferencias de uno por otro. Será la gente de Santiago quién termine evaluando, pero es muy importante que los candidatos no solo se queden en las cuñas sino que terminen bajando a terreno sus compromisos y en el caso de que se equivoquen, tener la valentía de decir: ‘No era tal’”, sostuvo.