La construcción de la Línea 4 del Metro de Lima promete transformar la movilidad urbana en la ciudad. Este moderno sistema de transporte subterráneo, que viajará por debajo de importantes avenidas como Javier Prado, La Marina y Faucett, busca reducir significativamente el tráfico que afecta diariamente a miles de limeños. Con una inversión superior a los 3.700 millones de dólares, el proyecto será uno de los más ambiciosos en la historia de la infraestructura peruana.
El tren subterráneo conectará varios distritos clave de Lima, mejorando no solo el tiempo de desplazamiento, sino también la calidad de vida de los ciudadanos. El megaproyecto contará con tecnología de última generación, asegurando un sistema de transporte eficiente, sostenible y adaptado a las necesidades de una metrópoli moderna.
El trazado de la Línea 4 incluirá una ruta que atravesará importantes distritos como Ate, La Molina, San Borja y San Isidro, hasta llegar a Magdalena. Este recorrido optimizará la conexión entre las zonas residenciales y comerciales de la ciudad, beneficiando a miles de personas que utilizan diariamente la avenida Javier Prado como eje de transporte.
La construcción de la Línea 4 promete reducir en gran medida el tiempo de viaje en la avenida Javier Prado, una de las vías más congestionadas de Lima. Se estima que miles de pasajeros podrán ahorrar hasta el 50% del tiempo que actualmente dedican al transporte público. Además, este sistema contribuirá a disminuir la contaminación ambiental al incentivar el uso de un transporte masivo y sostenible.
La inversión requerida para la Línea 4 asciende a más de 3.700 millones de dólares, los cuales provendrán de asociaciones público-privadas y financiamiento externo. Este modelo asegura que el proyecto se ejecute con los estándares más altos de calidad y permita su mantenimiento a largo plazo, garantizando un servicio óptimo para los usuarios.