La Fiscalía General de México inició este lunes un proceso penal contra un hombre que el domingo intentó desviar un vuelo doméstico hacia Estados Unidos aduciendo que estaba amenazado de muerte, informó la institución.
El hombre, de 31 años, enfrenta una causa por "su probable responsabilidad en los delitos de amenazas, ataques a las vías de comunicación y los que resulten", señaló la Fiscalía, que lo identifica solamente como Mario "N", pues la ley impide revelar su apellido.
Según la secretaría de Seguridad federal, el hombre, que viajaba con su esposa y dos hijos menores de edad, agredió a una sobrecargo e intentó ingresar a la cabina de pilotos para obligarlos a cambiar la ruta del vuelo de la aerolínea Volaris.
Pero fue reducido por la tripulación y pasajeros, luego de lo cual el avión, un Airbus A320, aterrizó de emergencia en la ciudad de Guadalajara (oeste) 45 minutos después del despegue. Allí fue detenido por guardias nacionales.
La aeronave había partido a las 07H17 locales (13H17 GMT) de la ciudad de León, estado de Guanajuato (centro), con destino a Tijuana (noroeste).
El hombre se encuentra hospitalizado, pues la patrulla en la que era trasladado a la Fiscalía chocó contra un poste cuando trató de apoderarse del arma de un uniformado. Inicialmente, las autoridades informaron que se había lanzado contra el conductor.
Medios locales publicaron imágenes donde se observan heridas en el rostro del detenido, que según la Fiscalía está siendo sometido a revisiones médicas y psicológicas.
De acuerdo con la aerolínea, el hombre le dijo a la tripulación que habían secuestrado a un familiar y que antes de despegar recibió "un mensaje de muerte si llegaba a Tijuana".
El padre del detenido, quien también se identificó como Mario "N", declaró a la AFP que la conducta de su hijo se debió a una "crisis nerviosa" pues ha atravesado circunstancias difíciles.
"Le pido a la señora presidenta que nos eche la mano", agregó dirigiéndose a la mandataria Claudia Sheinbaum, desde el hospital donde está internado su hijo en Guadalajara.
Ni las autoridades ni Volaris informaron el número de pasajeros del vuelo, que continuó su viaje tras el incidente.
En septiembre de 2009, Josmar Flores, un pastor evangelista boliviano que residía en México, secuestró un avión con un centenar de pasajeros, incluidos extranjeros, que se dirigía al balneario de Cancún (este).
Con dos latas de jugo y un reloj digital, simuló tener una bomba y exigió que se convocara a una rueda de prensa. Tras ser sometido, dijo que quería informar al gobierno que se produciría un terremoto en México.
Estuvo encarcelado y bajo tratamiento psiquiátrico hasta 2014, cuando consiguió su libertad tras un amparo. También dedicado a la música, tiene actualmente varias canciones religiosas en plataformas digitales.
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