Manrique Damián Gutiérrez Hernández consiguió el sétimo lugar entre las mejores notas de admisión del Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec), lo que podría convertirlo en el primer alumno del Colegio Técnico Profesional de Alajuelita en recibir ese honor. El muchacho, de 18 años y vecino de ese cantón del sur de San José, consiguió 789,06 de 800 puntos posibles.
Él fue uno de los estudiantes reconocidos el 5 de diciembre por el Tec, cuando se dieron a conocer los alumnos con las mejores 30 notas. En la actividad se proyectaron imágenes de cuando eran niños que soñaban con logros que a lo mejor hoy se hacen realidad. Manrique no dejaba de sonreír.
El alajueliteño no solamente se destacó en el examen del Tec, sino también sacó una nota alta en la Prueba de Aptitud Académica (PAA) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en la que consiguió 756 puntos de los 800 posibles.
Manrique aún está decidiendo qué carrera estudiar; si entra al Tec se inclina por Ingeniería en Biotecnología, aunque si se decide por la UCR, se convertirá en médico. Sea cual sea el camino que elija, tiene una certeza: estudiar para ayudar a las personas.
“Mi propósito es apoyar a la gente por medio de mi profesión, sea con Medicina, que me especializaría en Patología, o con la Ingeniería en Biotecnología para crear un producto para ayudar a las personas”, expresó.
Aunque con frecuencia su cantón es señalado por la violencia, Manrique afirma que “es más la gente buena” que ahí reside.
Para los exámenes de admisión, este joven se preparó con un curso que le pagaron sus padres Shirley Hernández, una ama de casa, y Yacxander Gutiérrez, quien trabaja en despacho y distribución.
Ambos consideran que lo más valioso en su familia es invertir en la educación de su hijo, por ello también lo inscribieron en un curso de inglés. Las sonrisas de orgullo y alegría no cesaban en esta familia. El reconocimiento que le entregaron a Manrique fue muy especial para los tres.
“Es un estudiante ejemplar, responsable al 100%. Muy educado, considerado con cualquier persona. Ha sido siempre un orgullo. Mi sensación es que él llegará a hacer algo importante por el país y para su lugar de nacimiento, es un orgullo estar aquí. Yo no soy profesional, pero busco destacar haciendo siempre lo mejor y eso le enseñamos”, manifestó emocionado, el papá.
La madre agregó que desde que su hijo nació, ella sabía que él llegaría a alcanzar grandes cosas.
A Manrique también o acompañó Andrea Álvarez, profesora de la especialidad de Desarrollo Web que llevó el joven en el centro educativo. La docente estaba muy entusiasmada y comentó que en los siete años que tiene de trabajar en ese centro educativo nunca había visto que un alumno alcanzara el logro de Manrique en el examen de admisión del Tec. Este CTP se inauguró hace 10 años y es el primero de su tipo en Alajuelita.
“He trabajado con él desde cuarto, quinto y sexto de colegio. Es brillante y buena persona. Lo quieren porque le gusta compartir. Le gusta mucho bailar”, contó la educadora.
Según Manrique, además del apoyo que ha recibido de su familia, en el colegio también lo han ayudado e incentivado.
Luego de alcanzar el sueño de destacarse en los estudios y de poder entrar a la carrera de su elección, este joven, planea seguir enfocado para aprender todo lo que pueda. Se visualiza disfrutando de su proceso universitario y posteriormente desea viajar por el mundo y adentrarse en diferentes culturas.
“Me gusta la música, el arte, cualquier tipo de manifestación que me genere un sentimiento”, comentó.
Como consejo, Manrique le recomienda a las personas de su edad que siempre piensen positivamente y que se esfuercen enfocándose en lo que quieren. Así lo ha hecho él siempre.
“Hay que aventarse, si no se intenta lo que buscamos, no sabremos hasta dónde podremos llegar”, dijo, mientras terminaba de asimilar la felicidad del reconocimiento en el Tec.
“Hoy estoy aquí, aún no me cabe estar aquí”, agregó Manrique.
