A lo largo de los miles de kilómetros de costas que conforman la Costa Atlántica, se encuentran pequeños destinos que son verdaderas joyas escondidas, ofreciendo paisajes naturales casi vírgenes y actividades turísticas interesantes.
Entre estos rincones tranquilos, se destacan tres localidades que se ganaron la fama de tener las playas más calmadas de toda la provincia de Buenos Aires.
Este reconocimiento popular llevo a que cada vez más turistas elijan estos destinos para alejarse del estrés diario y disfrutar de la serenidad que brindan.
Tres localidades se destacan por ofrecer un ambiente relajado, aguas cristalinas y una calidez particular de los habitantes locales. San Bernardo, Mar de Ajó y Aguas Verdes se convirtieron en los destinos ideales para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de unas vacaciones tranquilas, sin importar la edad ni el presupuesto.
Esta es una pequeña localidad que se mantiene como un verdadero refugio natural. Con apenas 300 metros de playa, Aguas Verdes destaca por su calma absoluta y su entorno casi virgen, rodeado de dunas y vegetación autóctona.
Ubicada a unos 380 kilómetros de Buenos Aires, esta playa se ganó el corazón de quienes buscan desconectar de la rutina en un lugar apacible y alejado del bullicio.
Las actividades están enfocadas en el disfrute de la naturaleza: caminatas por los médanos, paseos en bicicleta o simplemente relajarse en la playa.
Ubicada a solo 400 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, San Bernardo es una de las playas más emblemáticas de la región. Su principal atractivo es la calma que caracteriza sus aguas, perfectas para disfrutar en familia.
Los visitantes pueden disfrutar de caminatas por la costanera, paseos en bicicleta o practicar deportes acuáticos como el kayak y el stand-up paddle.
Además, el centro de la localidad ofrece una variedad de restaurantes, cafeterías y tiendas para quienes desean probar la gastronomía local y comprar recuerdos.
A tan solo 4 kilómetros al norte de San Bernardo, se encuentra Mar de Ajó, otro destino preferido por quienes buscan disfrutar del mar en un entorno relajado.
A unos 350 kilómetros de Buenos Aires, Mar de Ajó combina la tranquilidad de sus playas con una gran oferta de actividades recreativas. Es un destino perfecto para quienes quieren descansar, pero también disfrutar de la vida social que ofrece la ciudad.
