Donald Trump ha tomado una decisión un tanto peculiar. Recientemente, nombró como nuevo director de la NASA a un astronauta millonario. Este movimiento apunta a darle un nuevo enfoque a la agencia, lo que potencia la relación entre la exploración espacial y los intereses privados.
La elección de Jared Isaacman, astronauta con una sólida fortuna personal, genera expectativas sobre cómo abordará los desafíos y las oportunidades de la carrera espacial.
Donald Trump sorprendió al mundo con la elección de Jared Isaacman como el nuevo director de la NASA. El presidente electo de Estados Unidos optó por un perfil que fusiona el éxito empresarial, la pasión por la tecnología y la experiencia espacial.
Isaacman, de 41 años, es fundador y CEO de Shift4 Payments, una firma que gestiona más de u$s 260.000 anuales en transacciones y ofrece soluciones de procesamiento de pagos a restaurantes, hoteles y plataformas de e-commerce, según reveló Wired.
Fue uno de los tripulantes del Inspiration4, el primer vuelo espacial totalmente civil de SpaceX, proyecto que también ayudó a financiar. Esta experiencia en primera persona y su cercanía con Elon Musk han hecho que su nombre suene como candidato ideal para la NASA.
Trump destacó la trayectoria de Isaacman en Truth Social, su red social: "Es un destacado líder empresarial, filántropo, piloto y astronauta. Jared allanará el camino para logros innovadores en la ciencia, la tecnología y la exploración espacial"
Si la elección se concreta, este astronauta millonario liderará la agencia en una etapa clave para avanzar en la economía espacial y los proyectos de exploración lunar y marciana.
El astronauta multimillonario y empresario Jared Isaacman manifestó su visión para llevar a la humanidad a una segunda era de exploración espacial. Con su experiencia y la colaboración de Trump, Isaacman promete que Estados Unidos nunca se quedará atrás en la carrera espacial.
Estos son algunos de sus principales objetivos: