Quienes hayan visto la película "Matrix" (1999), dirigida por las hermanas Wachowski, seguramente recuerdan un momento icónico y profundamente filosófico: la elección entre la píldora roja y la píldora azul. Este dilema, enfrentado por el protagonista Neo (Keanu Reeves), simboliza una decisión crítica que todos, en algún momento, debemos tomar: elegir la verdad y la realidad, por incómoda que sea (la píldora roja), o permanecer en la ignorancia y la comodidad de una ilusión (la píldora azul).
Aplicado al contexto empresarial y profesional, esta elección se traduce en decisiones cruciales sobre cómo enfrentamos los desafíos, gestionamos nuestras carreras y lideramos nuestras organizaciones. Incluso, hasta dónde aceptamos las condiciones como son, y cuándo y cómo nos atrevemos a hacer elecciones desafiantes.
"Matrix" es más que una película de ciencia ficción; es una exploración de la realidad, la libertad y el poder del conocimiento. El concepto de las píldoras se ha convertido en una metáfora cultural poderosa, representando la opción entre enfrentar la dura verdad o vivir en una mentira cómoda.
Complementariamente a estas ideas, existe la teoría de Océanos rojos versus Océanos azules. En el libro de sus autores, de W. Chan Kim y Renée Mauborgne, se plantea la dicotomía de mercados saturados que se ‘muerden' entre ellos, como tiburones enfurecidos en medio del mar, desparramando sangre en una dolorosa lucha por copiar a la competencia y desangrarla.
Lo que no se dan cuenta es que ellos mismos pueden sucumbir en ese exterminio, sin tomar consciencia de que existe la posibilidad de desplazarse hacia el modelo del Océano Azul, el espacio de mercado signado por una sana ambición, la innovación permanente, la creatividad y la exploración como eje del desarrollo.
De esta forma, aumentan las chances de novedad que traerán resultados a los negocios, basados en el agregado de valor a partir de crear nuevas categorías de mercado, que los "rojos" no han logrado visualizar.
Inspiradas en conceptos de "Matrix", hay varias lecciones que podemos extraer para nuestro desarrollo personal y profesional.
En el mundo de las empresas, aceptar la píldora roja significa enfrentar la realidad cambiante del mercado, con sus incertidumbres y desafíos. Optar por la píldora azul implica aferrarse a una percepción estática y segura, ignorando los signos de cambio y disrupción. Nuestros países están plagados de compañías y emprendimientos de todo tamaño, aferrados a lo conocido y quedándose atrás en la inevitable evolución que los puede volver más competitivos.
Por ejemplo, el paradigmático caso de Blockbuster nos muestra que perdieron todo en poco tiempo, quedándose en esa posición "azul": eligieron la comodidad, ignorando las señales del mercado que ya indicaban la revolución del streaming, que estaba empezando a ser liderada por Netflix.
Si quieres cambiar, aquí van algunas ideas: Evalúa continuamente el entorno empresarial y de tu mercado, y prepárate para adaptarte a los cambios. Fomenta una cultura de innovación y aprendizaje continuo en tu organización, e investiga qué se está haciendo en otros lugares del mundo, como fuente de inspiración.
Aunque pueda parecer utópico, lo que sigue habla de una profunda transformación que está surgiendo con fuerza, impulsada por startups y empresas que van diez años adelante del mercado convencional. Elegir la píldora roja en el liderazgo empresarial significa ser transparente y honesto con el personal, clientes y socios, incluso cuando los momentos sean difíciles. La píldora azul representa la tentación de ocultar problemas y mantener una fachada positiva.
Cuando una empresa afronta las crisis de manera abierta y honesta, es altamente probable que emergen con más fuerza y mayor confianza pública. Hace varios años, en 1982, Johnson & Johnson tuvo un muy fuerte cimbronazo de imagen pública por el caso Tylenol. Aprendiendo a manejarlo con autenticidad y transparencia, aunque los daños colaterales duraron varios años, la empresa recobró su prestigio paulatinamente.
Si estás transitando situaciones de este tipo, la sugerencia es implementar políticas de comunicación abierta y sincera. Fomenta una cultura donde los empleados se sientan seguros al expresar preocupaciones y compartir malas noticias. A esto le llamamos seguridad psicológica: la red de contención que debe crear cada compañía para que todos sepan que tienen un apoyo detrás aún en los momentos más difíciles.
Las empresas y los profesionales que prosperan en estos tiempos revueltos del mundo, son aquellos que se animan y eligen la píldora roja, que, en este punto, simboliza la voluntad de asumir riesgos calculados y explorar nuevas oportunidades. Sin embargo, por costumbre, comodidad o temores, una gran porción sigue prefiriendo la adormecedora píldora azul, donde nada cambia, se evitan los riesgos (en vez de enfrentarlos), y, por lo tanto, no es extraño que se queden en el tiempo y pierdan oportunidades cada día.
Hay miles de empresas y emprendimientos desde pequeños hasta gigantescos, que se fortalecen y reinventan a partir de asumir riesgos calculados. Por ejemplo, Amazon ha prosperado de esta forma, expandiéndose en mercados diversos y poniendo una silla vacía en cada sala de reuniones (la silla que representa al cliente) antes de tomar decisiones sobre la innovación constante en sus servicios.
Aquí van algunas formas de gestionar los riesgos de manera proactiva, partiendo de la base de que no se trata de estar siempre en la cuerda floja, sino de tener una estrategia sólida a seguir, y la disposición a ajustar los planes cada vez que sea necesario. Puedes animar a tus equipos a innovar y explorar nuevas ideas, respaldándolos incluso cuando los resultados no sean inmediatos. En una empresa en la que acompaño como coach de los altos ejecutivos, han creado un laboratorio de innovación, que crea soluciones y ayuda a implementarlas dentro de su mercado, con resultados muy alentadores. Esto significa que tienen el cambio y la transformación impregnada en su cultura.
Elegir la píldora roja en la vida profesional significa ser auténtico y coherente con tus valores y principios, mientras que la azul representa la conformidad superficial y la complacencia con las expectativas externas.
Una referencia que muchos conocen es el impacto que tienen ciertos líderes empresariales auténticos, como Howard Schultz de Starbucks, que, con su estilo e impulso han construido marcas fuertes y leales al mantenerse fieles a sus principios y valores, y van evolucionando al ritmo del mercado.
Cuando quieres asumir este camino, necesitas definir y comunicar claramente los valores y principios, posicionándolos como los cimientos y pilares de la empresa y de cada equipo. Lo fundamental es que todos los conozcan, los vivan y los mantengan presentes todos los días. Y más importante aún es que fundadores, directorio y accionistas actúen en consonancia con ellos, creando una cultura empresarial que valore la autenticidad y la coherencia.
Aquí llegamos a un punto crucial para cualquier profesional que quiera sobrevivir a esta época de cambios acelerados. La píldora roja representa el compromiso con el desarrollo personal y profesional continuo, mientras que la píldora azul simboliza la del estancamiento y el ‘mejor sigo como estoy'.
Profesionales que invierten en su desarrollo, como asistir a formaciones y adquirir nuevas habilidades, recibir coaching profesional y mentoring, conversar con colegas que ya están adonde ellos quieren llegar, están mejor preparados para enfrentar los cambios en el mercado laboral. Y por esto, tienen mejores oportunidades.
Si quieres que tus equipos acompañen y estén a la altura del desafío de la transformación, sugiero que fomentes una cultura de aprendizaje y desarrollo continuo. Recuerda que hoy estamos en la época donde cambió el significado de la sigla VIP: ahora se traduce como "Very Individual Person", lo que implica que diseñes experiencias individuales, y no en masa como se utilizaban hasta hace pocos años.
Al final del día, la elección entre la píldora roja y la píldora azul es un reflejo de nuestras decisiones diarias en la vida empresarial y profesional. Como dijo Morfeo a Neo, "Lo único que te ofrezco es la verdad, nada más." Por eso, enfrentar la verdad, aunque sea incómoda, y actuar con integridad y valentía es una clave decisiva para el éxito.
