El Poder Judicial declaró inadmisible la querella por difamación agravada que interpuso Iván Quispe Palomino contra el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, y el premier Gustavo Adrianzén.
Quispe Palomino formuló la querella por haber sido presentado el pasado 16 de octubre por Santiváñez como “el número dos de Sendero Luminoso”, luego de ser intervenido indebidamente cuando regresaba a su casa en San Juan de Lurigancho.
“Estamos hablando de uno de los mandos más importantes. Sendero Luminoso es liderado en este momento por dos hermanos por Víctor y por Iván. Acabamos de capturar a Iván y seguimos tras los pasos de Víctor, que esperamos tenerlo pronto”, dijo el titular del Interior en RPP Noticias.
En horas de la tarde de ese día, cuando ya expertos habían desbaratado el señalamiento contra Iván Quispe Palomino, Adrianzén dijo en conferencia de prensa: “Esta discrepancia que existe en el DNI del delincuente terrorista -porque hay que llamarlo así, delincuente terrorista, no hay que blanquearlo, se trata de un delincuente terrorista y de un criminal que ha sido condenado antes y que tiene tres requisitorias- (…) tiene hasta tres identidades y fue capturado con un DNI falso”.
Sin embargo, todo fue un gravísimo error de la Policía y del Gobierno.
Efectivamente, Iván Quispe estuvo relacionado a la organización terrorista y por ello purgó 10 años de prisión, de 1995 a 2005. Luego, estuvo alejado de toda actividad subversiva, sobre todo de sus hermanos que, afirman expertos, lo consideraban “traidor”. Sumado a ello, trascendió que fue informante de la Dirección contra el Terrorismo de la Policía (Dircote PNP).
Sobre las requisitorias, el Poder Judicial indicó que la Policía incluyó erróneamente los alias de Víctor Quispe Palomino como si fueran sus nombres propios. Uno de los sobrenombres del líder del Militarizado Partido Comunista del Perú es camarada ‘Iván’.
Otro dato no menor es que la requisitoria señalaba que a Víctor le falta un dedo. Iván no tiene algún dedo mutilado.
Por toda esta serie de negligencias, la Sala Penal ordenó su libertad y remitió la información a la Inspectoría de la Policía y a la Fiscalía para que procedan contra los policías responsables.
Según el expediente judicial al que accedió La República, la querella no fue admitida por presentar errores formales. El Décimo Sexto Juzgado Penal Unipersonal de Lima declaró inadmisible la querella el 4 de noviembre y le dio un plazo de 3 días a Iván Quispe para que subsane la denuncia.
La defensa presentó su escrito de subsanación en el plazo indicado; sin embargo, el juzgado reiteró que no se corrigieron todos los defectos advertidos.
Por ejemplo, según la resolución, no se adjuntó la ficha Reniec de Santiváñez ni de Adrianzén, esencial para que puedan ser notificados debidamente.
Tampoco se fundamentó por qué solicita una reparación civil ascendente a 750.000 soles a cada uno de los denunciados. Mucho menos se precisó la pertinencia, utilidad y conducencia de los tres videos que se presentan como medios probatorios de la difamación agravada.
Por ello, en primera instancia, el Juzgado dio por no presentada la querella y se ordenó su archivo definitivo una vez sea consentida.
Quispe puede apelar la decisión para buscar revertir esta decisión. No obstante, si el fallo de primera instancia es confirmado por la Sala de Apelaciones, no podrá volver a querellar a Santiváñez y Adrianzén por el mismo hecho.
