La ciudad de Sevilla, enclave histórico de relevancia mundial, enfrenta en el siglo XXI la necesidad de conjugar su rico legado patrimonial con las demandas de un desarrollo urbano, social y económico sostenible. A lo largo de los últimos 25 años, ha experimentado transformaciones significativas que ofrecen un marco privilegiado para reflexionar sobre su evolución y los retos que aún debe afrontar.