La Plaza de Andalucía , situada en el municipio jienense de Úbeda , es un lugar cargado de historia y tradición que ha recibido varios nombres a lo largo del tiempo. Sin embargo, uno de los más peculiares es «Plaza de los Cipotes» . ¿Qué llevó a los habitantes a bautizarla así? La respuesta nos remonta a una divertida anécdota recogida por Alfredo Cazabán, un cronista ilustre de la región, que mezcla humor, cultura y algo de confusión lingüística. En una época en que la Plaza de Andalucía aún no llevaba su nombre actual, existía en el lugar un mesón popular frente a la emblemática Torre del Reloj . Según cuenta la leyenda, unos estudiantes de la Universidad de Baeza, en pleno descanso de sus intensas jornadas de estudio de latín, decidieron detenerse en el mesón. Con sed y algo de sorna, pidieron agua al mesonero. Este, viendo que no eran clientes interesados en consumir otra cosa, los despachó rápidamente indicándoles que podían saciar su sed en la fuente ubicada en el centro de la plaza. Los jóvenes, fieles a su vocación de estudiantes de humanidades, comenzaron a practicar sus conocimientos de latín alrededor de la fuente mientras bebían. En su conversación se escuchaban frases como: – ¡Bebe más, Fernando! – Non possum, respondía uno, indicando «no puedo». – Sí potes, sí potes, sí potes , insistían los demás entre risas, creando un pequeño alboroto. El mesonero, observando desde la distancia y sin entender ni una palabra de latín, confundió la expresión «sí potes» (que significa «sí puedes») con la palabra «cipotes» . En el habla coloquial de la región, «cipote» puede interpretarse como «tonto» o «torpe», y el seseo característico de los vecinos de Baeza hizo que la confusión calara aún más. El relato, entre burlas y comentarios, se extendió rápidamente entre los habitantes de Úbeda , quienes comenzaron a llamar a la fuente «Fuente de los Cipotes» y, por extensión, a la plaza. A lo largo de los años, la plaza ha sido conocida por diferentes nombres , reflejando los cambios históricos y sociales de la ciudad. En sus orígenes medievales, se la denominaba Plaza de Toledo debido a la cercanía con la Puerta de Toledo, una de las entradas principales de la muralla. Más tarde, fue llamada Plaza del Reloj por la prominente torre que se erige en el lugar. Incluso llegó a llevar el nombre del General Saro durante el siglo XX. Con el tiempo, el nombre oficial de Plaza de Andalucía se impuso , pero para muchos lugareños, el apodo de «Plaza de los Cipotes» persiste como un guiño a la tradición oral y el ingenio popular. Hoy en día, la Plaza de Andalucía combina su pasado histórico con la vida moderna de Úbeda. Rodeada de edificios de diferentes estilos arquitectónicos y de una notable actividad comercial, sigue siendo un punto destacado del municipio. La leyenda de los estudiantes y su confusión lingüística nos recuerda cómo el humor y las pequeñas historias pueden dejar una huella imborrable en la memoria de un lugar.