Brais Méndez, ídolo del fútbol y jugador actual de la Real Sociedad, no solo destaca por su habilidad en el terreno de juego, sino también por su intrigante pasado familiar. Los padres del futbolista, Modesto Méndez y su madre, han ejercido un impacto considerable en su vida y trayectoria profesional.
Modesto Méndez, apodado "Pupi" en el ámbito deportivo, es un exjugador de fútbol de origen gallego que defendió los colores de equipos de tercera y segunda división en España. Su trayectoria profesional estuvo repleta de momentos inolvidables, pero uno de los más intrigantes es su etapa en el Xuventude de Cambados, un club de su pueblo natal que pasó a estar dirigido por el reconocido narcotraficante de origen gallego Sito Miñanco. Este capítulo transformó al equipo en la denominación "Fariña FC", que se popularizó a raíz del libro y la serie Fariña.
Como atacante, Modesto jugó 45 encuentros en Segunda B y anotó tres tantos. Adicionalmente al Xuventude de Cambados, participó en equipos como el Turista, Gondomar y Tide, e incluso tuvo la oportunidad de jugar un encuentro con el Deportivo de La Coruña durante la huelga de futbolistas de 1984. Su juego ofensivo y combativo fue un estímulo para su hijo, quien admite que su amor por el fútbol proviene directamente de su padre.
En la década de los 80, el Xuventude de Cambados experimentó una de sus etapas más sobresalientes debido a la inversión de Sito Miñanco, que empleó su patrimonio ilegal para respaldar al grupo. En estas circunstancias, Modesto Méndez integró un equipo que alcanzó la competencia entre los más destacados de Segunda B. Pese a que el club se caracterizó por su vinculación con el narcotráfico, "Pupi" siempre ha sido recordado como un futbolista entregado y dedicado a su amor por el deporte.
A pesar de que su nombre no frecuentemente figura en los titulares, la madre de Brais Méndez ha jugado un papel crucial en la vida del futbolista. De acuerdo con Brais, sus padres le proporcionaron total libertad para tomar decisiones significativas, tanto en su vida personal como laboral. Este respaldo incondicional le facilitó la elección de su carrera en el fútbol desde una edad temprana, como cuando optó por afiliarse a las categorías inferiores del Villarreal con tan solo 13 años.
La familia Méndez siempre ha mantenido la unión, y fue su madre quien preservó la estabilidad emocional en las situaciones más adversas, como cuando Brais sintió nostalgia por Galicia durante sus años de educación foránea. Además, ha jugado un papel crucial en mantener el balance entre las demandas del fútbol profesional y la relevancia de mantener los pies firmes.
En entrevistas, Brais Méndez ha destacado que su familia ha jugado un papel crucial en su evolución como individuo y deportista. Pese a las discrepancias estilísticas entre él y su padre, Modesto era más "guerrillero" y Brais es reconocido por su sofisticación en el terreno de juego, el joven futbolista sostiene que posee con orgullo el legado de su padre. En realidad, ve como un privilegio que "Pupi" pueda festejar su triunfo desde las gradas.
Una historia que muestra el rol de su familia en su existencia es la adquisición de la vivienda en la que se crió. De acuerdo con Brais, optaron por residir en ese lugar ya que, a los cinco años, se enamoró del campo de fútbol situado frente a la casa. Este capítulo representa el vínculo precoz de Brais con el deporte y la voluntad de sus padres de respaldar sus aspiraciones.
