Mario Vargas Llosa, el célebre escritor peruano y ganador del Premio Nobel de Literatura, ha dejado una huella indeleble en el mundo literario. Su trayectoria académica, marcada por la elección de universidades públicas y su dedicación tanto a la literatura como al derecho, refleja su espíritu rebelde y su compromiso con la educación. A lo largo de su vida, ha sido reconocido con múltiples títulos honorarios y ha mantenido una relación compleja con figuras del ámbito literario.
Desde su ingreso en una de las universidades más importantes del Perú, Mario Vargas Llosa ha desafiado las expectativas familiares y ha forjado su propio camino. Su experiencia universitaria no solo lo formó como escritor, sino que también le permitió establecer conexiones significativas con amigos y mentores que influyeron en su carrera.
Se sabe que Mario Vargas Llosa estudió dos carreras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos: Literatura y Derecho. Su ingreso a esta prestigiosa institución ocurrió en 1953, durante el gobierno de Manuel A. Odría.
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“Tenía diecisiete años cuando entré a San Marcos a seguir las carreras de Letras y Derecho, la primera por vocación y la segunda por resignadas razones alimenticias. Mi ingreso a esta universidad fue una manifestación de rebeldía. Mi familia hubiera preferido que estudiara en la Católica”, escribió en El País, en 2001.
Tras graduarse como bachiller en Humanidades en San Marcos, Mario Vargas Llosa continuó su formación académica en la Universidad Complutense de Madrid, donde realizó estudios de posgrado gracias a la beca Javier Prado en 1958.
En 1971, Mario Vargas Llosa obtuvo el título de doctor en Filosofía y Letras, destacándose con un sobresaliente cum laude por su tesis ‘García Márquez: historia de un deicidio’. Este trabajo no solo refleja su admiración por el autor colombiano, sino también su capacidad crítica y analítica.
A lo largo de su carrera, Mario Vargas Llosa ha sido galardonado con más de 30 títulos honoris causa en universidades de renombre mundial, incluyendo Yale, Harvard y La Sorbona. Estos reconocimientos son un testimonio de su impacto en la literatura y su contribución al pensamiento crítico. En su discurso en la Academia Francesa de la Lengua, el autor recordó su paso por la universidad y la importancia de su formación académica en su desarrollo como escritor.
Por otro lado, durante su etapa universitaria, Mario Vargas Llosa forjó amistades significativas que influyeron en su vida y obras. En su novela ‘Conversación en la catedral’, retrata a sus amigos Lea Barba Barrera y Félix Arias Schreiber, quienes fueron dirigentes socialistas y dejaron una huella en su pensamiento político. A pesar de la distancia y el tiempo, el autor ha recordado con cariño a estos amigos en sus escritos, reflejando la importancia de las relaciones personales en su vida.
