El Puesto de Mando de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) recibió un aviso hacia las 19.00 alertando de que el raíl a la altura del barranco del Poyo de Paiporta estaba anegado
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Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), la principal empresa pública de la que depende el transporte metropolitano en l'Horta Sud, mantuvo el servicio de metro el pasado 29 de octubre, día de la DANA, a pesar de que un trabajador alertó poco después de la 19.00 de que la vía a la altura de Paiporta estaba inundada y que el barranco del Poyo daba “miedo”, según fuentes consultadas por elDiario.es. El aviso se dio mediante el sistema 'tren tierra', una consola que cada unidad de metro lleva incorporada y que conecta permanentemente el convoy con el Puesto de Mando de FGV para comunicar cualquier incidencia. A pesar del aviso, otro metro pasó prácticamente al mismo tiempo por ese tramo en dirección sur. “No murió nadie de casualidad”, afirma una fuente de FGV. La empresa pública ha declinado contestar las preguntas de este diario sobre la cronología del 29 de octubre.
A las 7.32, la cuenta de X de Metrovalencia lanza el primer aviso de retrasos en las líneas 1 y 2 “a causa de las lluvias”.
A las 7.53, Metrovalencia anuncia en X la interrupción de la circulación entre l'Alcúdia y Castelló “debido a las lluvias”.
A las 8.06 se anuncia, también en X, la interrupción de la circulación entre Alginet y Castelló.
A las 9.37, se suspende la circulación de la línea C3 de Cercanías, que depende del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, entre Chiva y Buñol por acumulación de agua (se restableció a las 10.58), según fuentes de Adif.
A las 9.55, se suspende la circulación del cercanías entre Buñol y Utiel también por acumulación de aguas.
Sobre las 12.00, FGV corta un tramo inundado entre l'Alcúdia y Alginet. Además, durante toda la jornada hubo incidencias aisladas por el viento (en Empalme en dirección hacia Paterna y Llíria) o por inundaciones (en Alginet y Carlet).
A las 17.00 empieza la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), en la que participa el jefe de Seguridad y Protección Civil de FGV, José P.
A las 17.15 se suspende la circulación de trenes de Cercanías entre Utiel y València Nord.
A las 17.21, Metrovalencia anuncia en X que se suspende la circulación de los trenes entre Picassent y Castelló por la lluvia.
A las 17.26, la cuenta de Metrovalencia advierte de que la estación de Torrent ha quedado fuera de servicio. Los trenes de la línea 2 ya no circulan entre València Sud y Torrent Avinguda. Por otro lado, los trenes de la línea 7 del metro tampoco circulan entre las paradas de Torrent y Torrent Avinguda.
A las 17.40 se restablece la circulación de las líneas 2 y 7.
A las 17.45 Adif decide suspender la circulación del AVE por la inundación de un túnel entre Siete Aguas y Chiva. La entidad pública lo anuncia en redes sociales a las 18.18. “De manera preventiva”, indica Adif, la circulación en la línea de alta velocidad que une Madrid y València queda interrumpida.
A las 18.06, Metrovalencia advierte en X de que “los trenes circulan con retraso” debido a las lluvias.
A las 18.20, Adif suspende el servicio de Cercanías de la línea C-6 y la salida de trenes de larga distancia de Barcelona y València.
A las 18.50, Adif suspende la circulación de trenes de Cercanías entre València, Xàtiva y Gandia por acumulación de agua y ocupación de circuitos de vía en distintas estaciones de los trayectos. También se suspende la circulación de trenes de larga distancia, media distancia, y Cercanías de las líneas C-1 y C-2 de València y Mercancías, lo cual implica la paralización de todas las relaciones en el entorno de la capital.
A las 18.54, ya de noche, el barranco del Poyo a la altura de Picanya, localidad vecina de Paiporta, estaba a punto de desbordarse.
A las 19.00, Metrovalencia indica en X que se ha interrumpido la circulación de todas las líneas entre Castelló y San Isidro.
Sobre las 19.00, el Puesto de Mando de FGV del Complejo Ferroviario de València Sud, centro operativo de la empresa pública, recibe el aviso de que la vía, a la altura de Paiporta, está inundada. El aviso también alertaba sobre el barranco del Poyo. Dos trenes circulan en ese momento entre València Sud y Paiporta, uno en ascendente (hacia la capital, en dirección norte) y otro en descendente (hacia el sur).
Sobre las 19.05, el último metro pasó por el barranco del Poyo. Tras el aviso recibido, un técnico con un tren material (un convoy sin pasajeros) se asoma a Paiporta para hacer un reconocimiento de vía, tal como marca el protocolo de actuación en situaciones de emergencia.
A las 19.14, À Punt retransmite la caída de un puente de Paiporta.
Hacia las 19.20, una pareja de seguridad acude, por orden del Puesto de Mando, a la estación subterránea de Torrent Avinguda, situada al sur de Picanya y Paiporta, a rescatar a la jefa de circulación. Dos maquinistas se quedaron en el cuarto de descanso de esa estación y tuvieron que salir por su cuenta para ponerse a salvo.
A las 19.40, la Terminal de Coordinación de Seguridad registra un aviso para que se abra el paso a nivel en Picanya (que permite acceder al otro lado de la vía y que habitualmente se mantiene cerrado) para permitir evacuar vehículos. La Terminal de Coordinación de Seguridad también recibe otra llamada de Paiporta para cortar la tensión de la catenaria.
A las 19.44, el agua empieza a inundar el Puesto de Mando de FGV en València Sud, encargado de la gestión centralizada de la explotación de la red de Metrovalencia, incluyendo las líneas de metro, cercanías y tranvía.
Aproximadamente sobre las 19.55, unos 80 viajeros, entre ellos niños y una mujer embarazada, se refugian en las instalaciones de València Sud.
A las 20.00 se desaloja el departamento de atención al cliente y de telemando (encargado del control de las estaciones y subestaciones eléctricas de alta y baja tensión que alimentan la infraestructura ferroviaria) del complejo de València Sud, situado a unos 1.200 metros del barranco del Poyo.
El Centro de Tráfico Centralizado opera, a contrarreloj en una situación muy crítica, para tratar de parar la circulación. Por un lado, se desvía a un mando local el tranvía (que no circula por la zona de l'Horta Sud). Mientras, los responsables de FGV intentan localizar por el sistema del 'tren tierra' a los convoyes, pero la centralita ya falla a esa hora. Se pudo localizar a 19 unidades en toda la red de transportes.
A las 20.11, la Generalitat Valenciana envía la alerta masiva a los móviles.
A las 20.21, el Puesto de Mando de FGV queda totalmente anegado. En ese momento, se viven escenas de pánico, ya que en un primer momento la presión del agua impedía abrir las puertas. El desbordamiento inundó todo el complejo, que quedó totalmente inoperativo. Casi un centenar de vehículos pertenecientes a trabajadores fue retirado posteriormente del aparcamiento.
El personal que se encontraba en las instalaciones, además de pasajeros, pasó toda la noche refugiado en la primera planta, incluido el gerente de FGV, Alfonso Novo, y el secretario autonómico de Infraestructuras y Transportes, Javier Sendra, que habían acudido a una reunión.
Ante la dimensión de la catástrofe, muchos trabajadores de FGV tuvieron que buscarse la vida para sobrevivir a la barrancada. Fue el caso de tres empleados de las brigadas itinerantes de instalaciones fijas (encargados de resolver averías en pasos a nivel, catenarias o señalizaciones) a los que el agua les pilló en la furgoneta en Benetússer. Los trabajadores pudieron refugiarse en un edificio y al día siguiente volvieron a pie a sus casas. “Nadie fue advertido, nadie se preocupó por nadie”, resume una fuente de FGV.
A las 21.35, la cuenta en X de Metrovalencia avisa de que “a causa de las lluvias y después de la alerta de Protección Civil queda interrumpida la circulación en todas las líneas”.
A las 22.08, otro mensaje en X afirma: “El servicio permanecerá suspendido hasta otro aviso. No está prevista actividad para mañana por la mañana [30 de octubre]”.
El gerente de FGV, el popular Alfonso Novo, afirmó en una entrevista en À Punt el pasado 18 de noviembre que “más de 35 personas” de la plantilla fueron afectados por la DANA. Las 19 máquinas que permanecía en el día de la DANA en el complejo de València Sud quedaron afectadas en mayor o menor medida. Novo reconoció que “hace muchos años” que se debía haber tenido un “puesto de mando replicado” para “poder dar atención a los trenes si cae el principal”, tal como ocurrió el pasado 29 de octubre.
El punto de “mayor destrucción” de la DANA para la infraestructura del metro fue precisamente en el cruce de la línea 1 sobre el barranco del Poyo a su paso por Paiporta, tal como reconoce un informe de FGV elaborado para justificar los contratos de emergencia posteriores. El “poder devastador” de la barrancada se extendió “principalmente hacia las estaciones de València Sud, de Picanya y, en menor intensidad, hacia Torrent”, agrega el mismo informe.
