El aumento del coste de la vida está llevando a más españoles a confiar en la suerte como una vía para aliviar las tensiones económicas. Según la Asociación Nacional de Administraciones de Loterías (ANAPAL), las ventas de décimos para el Sorteo Extraordinario de Navidad han mantenido un ritmo sólido, con expectativas de alcanzar cifras similares a las del récord histórico del año pasado.
Borja Muñiz, presidente de ANAPAL, asegura a Confidencial Digital que, pese a los desafíos sociales y económicos de los últimos años, “el comportamiento de las ventas es positivo”. “Estamos cerca de mantener los excelentes resultados de 2023, que fueron históricos”, agrega.
Este sorteo, que representa más del 30% de la recaudación anual en juego público, se ha convertido en una oportunidad para muchas familias que ven en un posible premio una forma de superar las dificultades financieras.
La edición de este año incluye 193 millones de décimos, un 5% más que en 2023, con premios que suman 2.702 millones de euros. Este aumento de series refleja las expectativas optimistas del sector, que busca alcanzar los 3.860 millones de euros en ventas, cifra que consolidaría al Sorteo de Navidad como el más exitoso de la serie histórica.
Sin embargo, como destaca Muñiz, el precio del décimo de 20 euros se ha mantenido invariable desde 2002, a pesar de la inflación, que ha supuesto una subida en el resto de productos y servicios. Esto ha hecho que, aunque el coste percibido sea menor, el poder adquisitivo del premio también haya disminuido con el tiempo.
“Con los 400.000 euros del primer premio en 2002 podías comprar tres pisos. Hoy los 320.000 euros [con el impuesto ya descontado] apenas alcanzan para uno”, explica el presidente de ANAPAL, quien subraya la necesidad de actualizar tanto los precios como la cuantía de los premios para adaptarse a la realidad actual.
Aunque la media de gasto por persona en España ronda los 70 euros, provincias como Soria, Burgos y Palencia destacan con cifras significativamente más altas. En Soria, por ejemplo, el gasto medio supera los 260 euros por habitante, equivalente a trece décimos.
En términos de perfil de comprador, ANAPAL identifica una evolución en el comportamiento. Si bien la mayoría de los jugadores sigue siendo de mediana edad en adelante, las compras entre los más jóvenes están aumentando progresivamente, sobre todo por influencia familiar o empresarial.
Además, el canal digital ha ganado protagonismo desde la pandemia. Según Muñiz, la venta online continúa creciendo debido a la comodidad y a la posibilidad de adquirir números específicos que, por superstición o capricho, no siempre están disponibles en administraciones cercanas.
Las preferencias de los compradores también tienen un fuerte componente emocional y supersticioso. Este año, las inundaciones en Valencia han provocado interés por números relacionados con la DANA, como el 29, que muchos asocian con la idea de que "la lotería toca donde hubo desgracia". Junto a estos números, las terminaciones en 13, 17 y 69 siguen siendo las más demandadas.
Sin embargo, Muñiz señala un cambio en las tendencias: “Antes, muchos exigían un número concreto, pero ahora la gente confía más en su propia suerte y no busca tanto un número específico”.
Las compras colectivas representan un pilar fundamental para el Sorteo de Navidad. Según ANAPAL, cerca del 80% de las ventas proviene de asociaciones, empresas y colectivos que adquieren décimos para sortearlos entre empleados, clientes o socios.
El momento clave para las ventas comienza con la campaña oficial, que arranca a mediados de noviembre. Desde entonces, la demanda se dispara, coincidiendo con el ambiente navideño que se instala en las calles. “Cuando se lanza el anuncio de la lotería, empieza realmente la Navidad. Las ventas se aceleran y el ritmo se mantiene hasta el 22 de diciembre”, explica Muñiz.
El 22 de diciembre, cuando los bombos comiencen a girar, muchos españoles estarán pendientes de si su número les cambia la vida.
