Kevin Olguín, conocido como ‘Baby bandito’, se hizo famoso por su participación en el ‘robo del siglo’ en 2014, donde se sustrajeron más de 6.000 millones de pesos chilenos. Su vida estuvo marcada por el lujo y la delincuencia, lo que despertó el interés del público.
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El 'robo del siglo' fue un audaz atraco a la empresa Brinks, donde Kevin Olguín y su banda lograron robar cerca de 10 millones de dólares. Este evento no solo lo catapultó a la fama, sino que también le permitió llevar un estilo de vida ostentoso, que compartió con su pareja Ámbar Barrientos, quien estaba embarazada en ese momento.
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Este robo no fue cualquier asalto, sino una operación sumamente planeada en la que un grupo de delincuentes logró burlar la seguridad de una de las instituciones más importantes del país: una sucursal bancaria de alto perfil. Kevin Olguín, quien en ese entonces tenía solo 21 años, fue apodado por los medios como el ‘Baby bandito’ debido a su juventud y a la audaz manera en que participó en el robo.
El atraco generó una enorme controversia, ya que no solo fue uno de los robos más grandes en términos de monto, sino que también puso en evidencia las fallas en los sistemas de seguridad de las instituciones financieras.
Tras el ‘robo del siglo’, Kevin Olguín huyó a Europa, disfrutando de una vida de lujos en países como Italia y España. Sin embargo, su vida de excesos llegó a su fin cuando fue arrestado por la Interpol en 2016 y extraditado a Chile, donde enfrentó la justicia. A pesar de haber sido condenado a cuatro años de prisión, Kevin logró salir en libertad tras pagar una fianza.
En 2023, un pequeño resurgimiento en las redes sociales insinuó que Kevin Olguín estaba intentando reconstruir su vida, pero fuera de los reflectores de la delincuencia. A través de redes sociales, se le vio compartiendo mensajes de superación personal y, en ocasiones, publicando fotos que indicaban una vida más tranquila, aunque las dudas sobre su verdadera reintegración siguen presentes.
Según algunos informes, Kevin Olguín se encuentra realizando trabajo comunitario en un vivero de la comuna de San Antonio, donde ha negado llevar la vida de millonario que se retrata en la serie de Netflix: ‘Baby bandito’. Asegura que gran parte de la producción es ficción y que su vida ha sido muy diferente a lo que se muestra en la pantalla.
