La Policía Nacional ha detenido en Cantabria a un joven ciberdelincuente acusado de atacar los sistemas informáticos de varias federaciones deportivas. Está acusado de delitos de descubrimiento y revelación de secretos. Según ha informado el Cuerpo en un comunicado, acumulaba más de 500.000 datos personales que había robado a diferentes instituciones, al igual que contaba con carteras de criptomonedas con más de 8.000 euros. Los hechos comenzaron a investigarse el pasado agosto. Fue después de que un usuario lanzase en un foro una publicación en la que alegaba poseer datos procedentes de una federación deportiva. En ella, informa la nota policial, ponía datos como el DNI, nombre completo, fecha de nacimiento, teléfono o dirección de unos 190.000 registros. Según siguió indagando la Policía, la actividad del usuario, que se encontraba haciendo estudios de informática, en el foro se estaba llevando a cabo desde el mismo mes de agosto del año anterior . Contaba con al menos diez víctimas, entre las que había varias federaciones deportivas nacionales, una agrupación de farmacéuticos y una librería. Los datos que se habían hecho públicos los había obtenido desde sus sistemas informáticos. La Policía ha concluido que el arrestado, que realizaba su actividad desde su domicilio, en Cantabria, habría utilizado diferentes canales de comunicación para difundir la información. En esos canales, entre los que se encuentra un foro o una aplicación de mensajería, el joven ciberdelincuente cambiaba de nombre de usuario, para dificultar así su identificación . Cuando los agentes localizaron la casa desde la que actuaba y solicitaron a la autoridad judicial el permiso para entrar y registrarlo, analizaron el ordenador de sobremesa que empleaba el estudiante. En él, encontraron bases de datos publicadas en estas plataformas y accesos directos a otros foros, además de 8.000 euros en criptomonedas. Ahora la Policía analiza los dispositivos que ha intervenido –el ordenador, un disco duro externo, cuatro pendrives, un móvil y varias tarjetas SIM y de banco–. Se busca a posibles víctimas de las que aún no haya constancia y también a terceros implicados.
