La "guerra arcoiris" continúa en Inglaterra. La Premier llevó a cabo este pasado fin de semana una campaña en favor de los derechos LGTBI que fue secundada por todos los clubes de LaLiga inglesa. Banderines y brazaletes poblaron los campos con los colores arco iris pero solo un capitán se negó a colocar el símbolo en su brazo. La polémica no se hizo esperar y su club ha tenido que salir en su defensa. El centrocampista egipcio Sam Morsy, que es musulmán practicante, decidió no participar en la campaña Rainbow Laces durante la derrota de su equipo por 1-0 ante Nottingham Forest este fin de semana.
Pero la polémica ha ido a más tras conocerse que el Manchester United se negó a usar una chaqueta en apoyo a la comunidad LGTBi antes del partido contra el Everton después de que su jugador Noussair Mazraoui se opusiese a ello por motivos religiosos.
Los jugadores de los Red Devils ya habían usado con anterioridad una camiseta con temática del orgullo en los calentamientos para mostrar apoyo a la comunidad LGBTQ + como parte de la campaña Rainbow Laces. Por ello, el club decidió dar un paso más y planeó salir con una chaqueta de arcoíris el pasado domingo, pero la estrella marroquí Noussair Mazraoui se negó, según desvela ahora The Athletic .
El medio asegura que Mazraoui, que es un musulmán devoto, les dijo a sus compañeros de equipo que no usaría la chaqueta y citó su fe religiosa como razonamiento. El United decidió que ningún jugador usaría el chándal, para que Mazraoui no fuera señalado públicamente. Según se informa, la decisión se tomó horas antes del inicio del partido el domingo.
Esta polémica se une a la provocada por el defensa de Inglaterra y Crystal Palace, Marc Guehi, que desafió una reprimenda de la Asociación de Fútbol al escribir "Jesus te ama" en su brazalete de capitán y por el capitán del Ipswich Town, Sam Morsy, se ya ha negado dos veces a usar el brazalete de arco iris.
En un comunicado emitido hoy, el Manchester United dijo que el club " da la bienvenida a aficionados de todos los orígenes, incluidos miembros de la comunidad LGBTQ+", y agregó: "Estamos firmemente comprometidos con los principios de diversidad e inclusión. Demostramos estos principios a través de una variedad de actividades, incluido el apoyo a nuestro club de seguidores Rainbow Devils y campañas para celebrar a nuestros fanáticos LGBTQ+ y combatir todas las formas de discriminación.
Los jugadores tienen derecho a tener sus propias opiniones individuales, particularmente en relación con su fe, y estas a veces pueden diferir de la posición del club".
El grupo de hinchas LGTB del United, Rainbow Devils, han emitido un comunicado mostrando su decepción. El mencionado diario también subraya que el Manchester United tiene un acuerdo de más de 1.000 millones de euros a diez años con Adidas y que la firma deportiva está "enfadada" con la decisión de los jugadores de no apoyar la iniciativa vistiendo esta prenda.
Los aficionados del Bayern de Múnich, equipo en el que jugaba Mazraoui, ahondaron en la polémica con una pancarta en la que se leía: "Todos los colores son hermosos. En Toulouse, Múnich y en todas partes. ¡Respeta nuestros valores, Mazraoui!".
