Por: Ramón Mercedes
NUEVA YORK.– El gobierno del presidente Luis Abinader, al igual que administraciones anteriores, ha recurrido a lo que muchos consideran un gesto insuficiente y simbólico con la diáspora dominicana: la llamada «gracia navideña».
Así lo expresó el dirigente de izquierda Luis Mayobanex Rodríguez, quien calificó la medida como una burla hacia los inmigrantes dominicanos.
Rodríguez señaló que otorgar este beneficio en “agradecimiento” por los aportes económicos de los dominicanos en el exterior —que incluyen el envío de más de 10 mil millones de dólares en remesas anuales— y presentarlo como una gran conquista, es un insulto a la inteligencia de quienes sostienen en parte la economía nacional.
“La cacareada gracia navideña solo aplica a familias que no hayan viajado al país en los últimos seis meses y libera del pago de impuestos arancelarios a artículos y regalos cuyo valor no exceda los 5,000 dólares. Esto no es un beneficio real para la mayoría de nuestra diáspora”, afirmó Rodríguez en un documento enviado a los medios.
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El beneficio, que solo tiene vigencia por 45 días, no alcanza a todos los viajeros ni representa un impacto significativo, según el dirigente. De los 881,499 visitantes que arribaron al país por vía aérea y marítima en noviembre pasado, se estima que alrededor de 175,000 eran dominicanos, muchos de ellos en familia.
Este volumen demuestra que el alcance tanto en personas como en términos económicos es limitado.
Rodríguez recordó que el propio gobierno admite que existen 2.84 millones de dominicanos en el extranjero, por lo que la «gracia navideña» no responde a las necesidades reales de esta comunidad.
Exigencias concretas para la diáspora
El dirigente subrayó que el gobierno debe abandonar las medidas efectistas y asumir acciones concretas para resolver las problemáticas de los dominicanos en el exterior. Entre las demandas mencionó:
Eliminar el impuesto de 10 dólares cobrado a los dominicanos al ingresar al país, y explicar el destino de los más de 70 millones de dólares recaudados a través del decreto 430-17.
Rebajar los costos del pasaporte dominicano, que en República Dominicana cuesta 25 dólares, mientras en Nueva York supera los 125 dólares.
Eliminar el cobro de 50 dólares a los padres de menores que permanecen más de 30 días en el país.
Reducir los costos de los vuelos aéreos y eliminar el cobro por la primera maleta para los dominicanos que arriben al país.
Disminuir el costo para adquirir la ciudadanía dominicana para los hijos de dominicanos nacidos en el extranjero.
Cumplir con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), reduciendo los costos de envío de remesas del 6.79 % actual al 3 %, lo que representaría un ahorro anual de 380 millones de dólares para las familias remitentes.
Crear un sistema de garantías jurídicas que proteja las propiedades adquiridas por dominicanos en el país, evitando estafas.
Extender beneficios fiscales a los dominicanos retirados, incluyendo a jubilados a partir de los 62 años.
Garantizar que los dominicanos del exterior que invierten en el país reciban los mismos beneficios que los inversionistas extranjeros.
Rodríguez también recordó que el presidente Abinader se comprometió públicamente a abordar muchas de estas demandas durante un acto celebrado en el United Palace de Nueva York en septiembre de 2021, pero hasta la fecha, la diáspora sigue esperando su cumplimiento.
“El bienestar de los dominicanos en el exterior no puede seguir relegado a gestos simbólicos. La diáspora merece medidas concretas y permanentes que respondan a sus necesidades reales”, concluyó.
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