La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé que el PIB español crezca un 1,8% en 2024 y un 2% en 2025, según su informe semestral de Perspectivas, publicado este miércoles. El consumo privado sostendrá el crecimiento gracias a la resiliencia del mercado laboral y al incremento de los ingresos reales. Al mismo tiempo, se espera que la inflación descienda al 3% en 2024, alcanzando valores del 2,3% en 2025. En cuanto a la inversión, esta seguirá siendo débil en 2024, según la OCDE, pero se estima que aumente en 2025 gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que avanzará en su implementación. En relación al comercio exterior, este se mantendrá moderado. Hablando de riesgos, a la baja se incluyen la nueva escalada de las tensiones geopolíticas, que empeore la demanda de los principales aliados comerciales de España, y la lenta implementación del PRTR. Por otra parte, la OCDE indica que el déficit fiscal está disminuyendo, pero considera necesario reforzar la consolidación fiscal prevista en 2024 y 2025, con el fin de que la deuda siga una senda descendente y lograr un margen para el gasto relacionado con el envejecimiento de la población y el impulso del crecimiento. El lento crecimiento de la productividad y la baja inversión son factores que, según el organismo, lastran gravemente el potencial de crecimiento de España. Como solución a este problema, se plantea una mayor innovación, mejorar las habilidades y competencias e impulsar los