La tres veces subcampeona de España de enduro, Ares Masip, ha denunciado a través de un comunicado en su perfil personal de Instagram, que ha sido víctima de una agresión sexual e intento de violación por parte de otro corredor.
Los hechos según explica sucedieron durante la Copa del Mundo, celebrada en Austria el año pasado. La deportista catalana relata que fue agredida en el 'paddock' de madrugada, cuando otro ciclista fue a su autocaravana donde dormía e intentó forzarla para mantener relaciones.
Pero Ares Masip ha dicho basta y ha decidido romper su silencio en un vídeo publicado en sus redes sociales, donde la campeona de Cataluña de Enduro ha relatado un episodio que ya ha denunciado ante los Mossos d'Esquadra.
"NoesNo #METOO. Seguramente este es el vídeo más complicado que he grabado jamás. Me ha costado mucho, pero he decidido romper el silencio", se puede leer junto a la grabación donde relata en primera persona el horror que le tocó vivir.
La deportista ha detallado la secuencia del abuso. "Estaba durmiendo y noté un movimiento muy fuerte en la autocaravana, abrí los ojos y me lo encontré dentro. Me asusté y dije "¿qué haces aquí?" Y me dijo "tengo el hotel muy lejos , ¿Puedo quedarme a dormir?" Y entonces le dije "de acuerdo, pero sólo a dormir. Él sube a la cama y ya sube desnudo. Y yo le digo "que no, que yo estoy durmiendo y no quiero tener relaciones sexuales contigo. Cada vez iba insistiendo más, me intentaba besar, tocar, bajarme los pantalones... No paraba de refregar su pene contra mi cuerpo y me tapo la boca repitiendo que me violaría."
Al cabo de unas horas -añade- el agresor decidió marcharse, pero la angustia que le causó el intento de violación fue en aumento. Especialmente, cada vez que se le encontraba entrenando o en competiciones.
"Decido hacerlo público porque pasa mucho más de lo que pensamos, en los paddocks hay otros agresores", sentencia.
Durante un tiempo Masip decidió guardar silencio y trata de olvidar a pesar del "asco y rechazo" que le provocaba coincidir con el agresor. Pero un año después, tras conocer que que el agresor ha intentado hacer lo mismo con otra corredora ha gritado basta y ha denunciado la agresión ante los Mossos y también ante la UCI. "Para mí lo que debería pasar es que le retiraran la licencia porque eso ocurrió en el paddock de una Copa del Mundo, en el lugar más top del deporte", sentencia.