Ningún país de la Unión Europea grava la riqueza pese que el Gobierno de PSOE y Sumar se empeñan en tomar todas las medidas posibles para que los "ricos" paguen el Impuesto de Patrimonio. Y no solo eso, sino que ya han advertido de que van a reforzar las cargas tributarias a los más "ricos", algo que contrasta con la línea del PP. En este sentido, en una respuesta parlamentaria por escrito en el Congreso, el Gobierno sitúa en el punto de mira fiscal a Andalucía por haber bonificado (en la práctica, eliminado) el impuesto de Patrimonio: "La razón de la disminución del número de declarantes en el Impuesto sobre el Patrimonio en 2022 fue la entrada en vigor de una bonificación del 100% en ese ejercicio en la Comunidad Autónoma de Andalucía".
En este sentido, 2022 fue el primer año de toda la serie histórica en la que el número de declarantes por el impuesto de Patrimonio disminuyó, aunque lo hizo en 1.002 personas. Sin embargo, el Gobierno ha ido directo a señalar a Andalucía en su respuesta por escrito: "Hay que recordar que solo están obligados a declarar en el Impuesto sobre el Patrimonio aquellos contribuyentes con cuota positiva y los que, teniendo cuota cero, tienen un patrimonio superior a los 2 millones de euros. La bonificación en Andalucía supuso, por tanto, que dejaran de declarar todos aquellos contribuyentes con patrimonio inferior a esa cifra, lo que supuso un descenso de declarantes en esa Comunidad Autónoma de 7.127 personas".
En 2022, hubo 230.365 declarantes del impuesto de Patrimonio, menos que en 2021 (231.367), según los datos de la Agencia Tributaria. Por territorios, sí que es cierto que tan solo hubo tres autonomía que redujeron la nómina de contribuyentes, que fueron Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Murcia y La Rioja. Ninguna de ellas llegó a los más de siete mil contribuyentes que rebajó Andalucía, aunque, en el cómputo global de recaudación en toda España, apenas se ingresaron cien millones de euros menos que en 2021.
La apuesta de Juan Manuel Moreno es emular a Isabel Díaz Ayuso y rebajar el impuesto a las grandes fortunas para atraer "dinero" que luego pueda redundar en inversiones en la autonomía y actividad económica. Sin embargo, está por ver los datos de 2023 ya que las autonomías que bonifican el impuesto tuvieron que reponerlo ante el gravamen aprobado por el Gobierno a las grandes fortunas.