«La fiesta ultraconservadora de Milei se quedó sin sus principales invitados», ironizó el diario argentino Página 12 al dar cuenta de las notables ausencias que tendrá la celebración este miércoles, en esta capital, de otra edición de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), en una edición que pretendía reunir a la flor y nata derechista de dentro y fuera del continente, y que por primera vez sesionará aquí.
Ni el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que estaba anunciado; ni el empresario multimillonario convertido en flamante «político» gracias a su dinero, Elon Musk; ni el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, enredado en procesos judiciales en su país, asistirán a la cita, aunque el norteño será representado por su nuera, Lara Trump, copresidenta del Comité Nacional Republicano. Para Milei ya será algo.
Entre las figuras de «renombre» solo parece haber aceptado la invitación Santiago Abascal, líder de la ultraderechista Vox, de España. Pesos menos pesados serán la derrotada candidata al Senado por Arizona, Kari Lake, y Ron Paul, fundador del movimiento Libertario en Norteamérica, entre otros.
El precio de las entradas se ha ubicado en una barrera acorde a la altura de las personalidades. Según trascendió, costará entre cien y 5 000 dólares reservar un asiento para escuchar las diatribas de la conferencia, que tendrá lugar en el bonaerense hotel Hilton.
La CPAC se fundó en 1964 en Estados Unidos, con el objetivo declarado de «preservar y proteger los valores de la vida, la libertad y la propiedad» en ese país, según consta en su sitio oficial, recordaron medios de prensa, y es calificado como plataforma influyente para la derecha a nivel mundial.
Pero ha pasado de ser un encuentro académico y político, a un fenómeno mediático y cultural, opinaron analistas respaldados, seguro, por las escenas de largo y cansón discurso pronunciado por Milei hace tres semanas en Mar-a-Lago, un club privado en Palm Beach, en Florida, donde se encuentra la mansión de Trump, mientras este se las arreglaba para hacerlo terminar, luego de anotar al argentino como orador en esa, la cita más reciente de la Conferencia.
Pero, sobre todo, la celebración fue mediática por las numerosas fotos y videos tomados al mandatario argentino cerca o junto al Presidente electo de EE. UU. e, incluso, bailando solo y despreocupadamente entre las mesas del salón, con su smoking y sin soltar la carpeta donde evidentemente estaba su discurso, imágenes que le dieron la vuelta al mundo en las redes.
Fue el 15 de noviembre y, según se reportó, Milei fue uno de los oradores principales y el único mandatario invitado de América Latina, lo que habrá constituido un honor para él.
De cualquier modo, la reunión de este miércoles no debe pasarse por alto. Según opinó en su cuenta en X el politólogo argentino Atilio Borón, la cita «marca un avance estratégico del conservadurismo global en nuestra región, con un claro objetivo: influir en la agenda política y económica de América Latina».
