Ya estamos en diciembre, lo que implica que se ha abierto el 'coto de caza' de posibles consumidores, y comienza así la temporada de bombardeo constante de información y anuncios, tanto a través de los medios tradicionales como en internet. Antes incluso de que llegue el momento de comerlos, parece que los mazapanes, turrones, polvorones y demás dulces se nos 'salieran por las orejas' de tanto oírlos anunciar.
En los últimos días, además, hemos vivido el aluvión de ofertas tanto del 'Black Friday' como del 'Cyber Monday' y otros tantos días de la semana dichos en inglés y acompañados de un color, indicando supuestos descuentos increíbles que jamás en la vida podríamos perdernos (una vez al año, concretamente). Sea como fuere, esta es una de las épocas de mayor gasto para la mayoría de familias, tanto por las cenas de Navidad como por los regalos correspondientes.
Para reducir o tratar de maquillas un poco la escorada pendiente de la temida 'cuesta de enero' (consecuencia de los excesos de diciembre), muchas personas buscan como es lógico los productos que desean al menor precio posible. Pero la mente humana puede ser nuestra peor enemiga, ya que en algunas ocasiones baja los niveles de precaución cuando encuentra una oportunidad poco creíble, pero que desea que exista realmente.
Existen multitud de páginas dedicadas exclusivamente a estafar a las personas poco ávidas en el manejo del comercio online, y aunque las instituciones de ciberseguridad las combatan sin descanso, siempre buscan recovecos y trampas para tratar de zafarse. Las empresas reales son las primeras interesadas en disponer de certificaciones o verificaciones en internet que demuestren su veracidad, aunque estas no siempre son tan infalibles como aparentan.
Hasta hace poco, el icono del 'candado' al lado del enlace de una web (sea de un comercio, servicio o cualquier otra entidad), junto con el inicio 'https://', era sinónimo de que esa página era segura. Esto es así porque lo que simboliza esta clase de 'url' es que la web cuenta con un certificado que cifra la comunicación dentro de su plataforma.
Pero este protocolo podría ya no ser suficiente para poder afirmar categóricamente que dicha página es segura. Así lo ha explicado la Policía Nacional (@policía) es un reciente vídeo que compartieron a través de su cuenta oficial de TikTok. Así, los agentes explicaban que la conocida certificación que se identificaba con el icono del candado cerrado podría ya no ser segura en algunas ocasiones.
La Policía Nacional aseguraba que esta clase de certificados ahora pueden llegar a ser obtenidos por ciberdelincuentes, dotando así a sus páginas fraudulentas de una "falsa apariencia de seguridad". Para evitar caer en una posible estafa, los agentes recomendaban entonces "dejar la confianza ciega para otros asuntos", y fijarse en detalle en aspectos fundamentales como el diseño de la web.