Los intercambios de Grecia, San Ramón y Naranjo que están cerca de ser adjudicados, serán las únicas “obras impostergables” (Obis) que se ejecutarán antes del proyecto de ampliación del corredor San José-San Ramón, el cual se tiene previsto comenzar en 2027.
Todas las demás intervenciones que estaba consideradas para adelantar trabajos y mejorar la viabilidad de la ruta, pasarán a fomar parte del proyecto integral, es decir se ejecutarán hasta que se avance en cada una de las etapas en las que se dividirá la ampliación, informó Juan José Madriz, encargado de la Unidad Ejecutora.
Inicialmente, el plan contemplaba 17 Obis, divididas en cinco lotes. De estas 17, solo las primeras cinco fueron concluidas, aunque aún no han sido recibidas oficialmente por el gobierno. Según el jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Mauricio Batalla, la razón es que estas están “mal”.
Los cambios en la ejecución de las Obis comenzaron cuando el gobierno decidió finiquitar el fideicomiso a cargo del Banco de Costa Rica (BCR). Sin embargo, en enero del año anterior cuando se anunció el fin de ese contrato, se presentó un plan de transición, según el cual la mayor parte de las “obras impostergables” seguirían su curso, algunas con fondos del Conavi y otras mediante el Programa de Infraestructura de Transporte del MOPT.
Ahora, se decidió que solo esos tres intercambios se concretarían en el corto plazo.
Entre las Obis pendientes se encuentran la ampliación de la intersección del Monumento al Agua, la ampliación del puente Juan Pablo II, el intercambio de Río Segundo y el intercambio del Coyol, entre otras ampliaciones de puentes e intersecciones, así como las ampliaciones de las estaciones de peaje de Río Segundo y Naranjo.
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Según Madriz, actualmente solo disponen de $30 millones remanentes del crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fondos que serán destinados a los intercambios de Grecia, San Ramón y Naranjo.
En relación con las obras del lote 1, que incluyó los puentes sobre los ríos Ciruelas, Alajuela y Río Segundo, así como el paso inferior en la Firestone y el conector del Castella, Batalla aseveró que tienen la documentación de la Contraloría General de la República donde se indica que el BCR debe recuperar los dineros pagados por dichas obras “o rehacer el trabajo”.
Así lo afirmó el jerarca durante su comparecencia, este lunes, ante los diputados de la Comisión de Alajuela,
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Además, en el caso de las obras incluidas en el lote 2-A, las cuales habían sido adjudicadas a la empresa H Solís, el MOPT decidió limitar el contrato únicamente a la fase de diseño y dejar la construcción para el proyecto integral. Ese lote contemplaba el intercambio en el Monumento al Agua y el puente sobre el río Torres.
El viceministro de Infraestructura, Efraím Zeledón, dijo que ya se resolvieron todos los temas pendientes en relación con los diseños, los cuales ya fueron aprobados y se le pagó a la empresa lo correspondiente, por lo que en los próximos días se firmaría el finiquito del contrato.
La ampliación de las estaciones de peaje también había sido contemplada dentro de las Obis, no obstante, ahora el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) busca los recursos para disponer de una caseta adicional y mejorar los sistemas de cobro electrónico, pero únicamente en el peaje de Río Segundo.
Madriz aseguró se requieren alrededor de ¢3.000 millones que esperan tener para el próximo año. Además indicó, se trabaja en incluir el pago mediante tarjeta de crédito y débito.
El ministro Batalla también dio a conocer la intención de realizar “mejoras paliativas” en tres puntos que han sido catalogados como cuellos de botella, mientras se logra avanzar en las obras definitivas. Se trata del puente Juan Pablo II, el cruce del Coyol y el de Manolos.
Con ese objetivo, señaló, mantienen conversaciones con la Municipalidad de Alajuela y la Liga Deportiva Alajuelense, los cuales estarían dispuestos a “apoyar” para mejorar el nivel de servicio en esos puntos. Batalla explicó que serían obras menores, similares a las ejecutadas frente al aeropuerto Juan Santamaría, donde se colocó un puente bailey para disponer de un carril adicional.
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La estimación del MOPT es que, de lograr el próximo año la aprobación en el Congreso del crédito por $770 millones para la construcción de la carretera, la licitación se lanzaría en el 2026 y las primeras obras comenzarían en el 2027.
