En el sur de la provincia de Valencia, una villa destaca por su calidad patrimonial albergando maravillas de diferentes culturas, como pasadizos árabes o iglesias cristianas
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Con el final del año a la vuelta de la esquina, son muchos los que indagan entre las posibles opciones alrededor de la Península en busca de la mejor alternativa para una escapada en diciembre. Bosques únicos, villas de orígenes antiguos y rutas de senderismo son algunas de las variantes entre las que elegir a la hora de buscar un último destino que visitar en 2024.
La Comunitat Valenciana dispone de grandes enclaves entre los que disfrutar de múltiples maravillas, como monumentos históricos que aún resisten el paso del tiempo o costumbres y tradiciones únicas. De esta manera, una villa a una hora de Alicante se postula como una alternativa idónea para visitar en las últimas fechas del año, cuando sus calles talladas sobre la roca de la montaña se llenan de nieve, ofreciendo vistas difíciles de igualar.
Ubicado al sur de la provincia de Valencia, el pueblo de Bocairent cuenta con todo lo necesario para poder disfrutar de un último viaje con familia o amigos antes de que finalice el año. Desde el casco antiguo hasta las ruinas bocairentinas, pasando por toda la historia que las rodea, el pueblo medieval excavado en roca cerca de Alicante tiene mucho que ofrecer.
Pese a que el enclave cuenta con varios yacimientos arqueológicos que demuestran su origen prehistórico, no fue hasta la llegada del Imperio Romano cuando el pueblo realmente comienza a construirse bajo el nombre de Bocarius, en sustitución al ya existente poblado íbero del Cabezo de Mariola.
Tras la ocupación musulmana, Bocairent ganó cierta fama al ser uno de los pocos pueblos de la zona donde se celebraban mercados, especialmente de tejidos de lino y de fabricación de paños blancos, lo que le permitió lograr un gran renombre respecto a territorios cercanos.
En el siglo XI pasó a formar parte del Reino de Taifa de Dénia, lo que permitió que el castillo Bukaïran pasase a ser uno de los más importantes del Reino. Con el paso del tiempo, el castillo y otros enclaves desaparecieron, aunque aún se conservan gran parte de las calzadas de época árabe.
Uno de los principales atractivos de Bocairent es el Covetes dels Moros, o cueva de los moros en castellano. Así, este espacio se trata de un grupo de cuevas artificiales de los siglos X y XI de las que aún se desconoce de manera precisa su función, aunque se sospecha que se trataban de graneros y almacenes de seguridad realizados durante la época andalusí.
El pasaje consta de unas cincuenta ventanas escarbadas en la pared de roca, que dan acceso a gran cantidad de cámaras. Todas ellas están distribuidas en niveles, lo que forman una disposición por pisos que aísla el interior de cada caverna. Además, la entrada se dinamitó en 1908 para facilitar el acceso, desfigurando parte del tramo inicial.
La entrada es de pago -cuesta 4 euros- y cuenta con varias normas, al tratarse de un tramo poco accesible. Por ello, la oficina de turismo avisa de que el acceso no es apto para embarazadas, bebés ni personas con prótesis de cadera o rodilla. Tampoco se recomienda para personas con vértigo o claustrofobia, ya que requiere hacer gran parte gateando. Puedes revisar todas las especificaciones sobre el pasaje en la web oficial del enclave.
Otro de los espacios que aún se conservan en la villa son los de las cavas o neveros. Se trata de grandes agujeros -denominados también pozos de nieve- en los que se recolectaba la nieve y se almacenaba para su posterior venta y consumo.
El consumo de nieve se popularizó entre diferentes clases sociales durante la Edad Moderna, ya que se utilizaba con fines terapéuticos y gastronómicos. Así, desde varios municipios de la sierra de Mariola -entre los que se encuentra Bocairent- se abastecían a ciudades como Xàtiva, Ontinyent, Gandía, entre otras.
De esta manera, a lo largo del enclave es posible disfrutar de varias de estas antiguas construcciones. Algunas de las más destacadas son las siguientes:
La villa de Bocairent cuenta con una gran riqueza patrimonial, volviéndola una opción idónea para disfrutar de una visita a través de sus calles de disposición árabe. De esta manera, el territorio alberga múltiples monumentos religiosos de varias épocas diferentes.
Uno de los edificios más emblemáticos de Bocairent es la Església parroquial de la Mare de Déu de l'Assumpció -o Iglesia parroquial de la Virgen de la Asunción-, construida sobre el antiguo castillo árabe y mezcla de varios estilos, conjugando construcciones góticas con barrocas. En el año 1748 sufrió varios desperfectos a raíz de un terremoto que obligaron a rectificar la torre, por lo que en la actualidad se encuentra totalmente restaurada.
Sin embargo, este no es el único monumento religioso con el que cuenta el enclave, a lo largo del territorio de Bocairent también es posible disfrutar de las siguientes reliquias históricas dentro del casco urbano:
