En el inicio de diciembre, los bonos y acciones argentinas cotizan al alza, por lo que se mantienen las señales de confianza en torno al Gobierno.
Uno de los principales motivos de este rally es la fuerte caída del riesgo país, que ahora se ubica en 754 puntos básicos -nivel mínimo desde 2019-, aunque aún se mantiene por encima del resto de los países de la región.
Actualmente, los bonos de deuda soberana, en zona de máximos históricos, son los más requeridos por los inversores, que a su vez se mantienen expectantes en torno a lo que sucederá con el cepo cambiario.
Sin embargo, un punto clave para el mercado es que Argentina atraviesa un proceso desinflacionario, lo que se traduce en mayor confianza sobre las proyecciones 2025. ¿A qué bonos hay que mirar con atención?
Ante la desaceleración de la inflación, el mercado de renta fija muestra un gran convencimiento, el cual se alinea con las proyecciones de IPC anual que tiene el Gobierno para 2025 (18,3%) y las últimas estimaciones (35%) del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).
"Actualmente, la inflación implícita -expectativas del mercado financiero- se sitúa alrededor del 23% interanual para ese año, reflejando un cambio significativo en las expectativas", remarcaron desde Delphos Investment.
Sumado a ello, indicaron que el mercado adoptó una postura de "ver para creer", ajustándose las curvas en pesos en medio de un proceso en el que, según prevén, se mantendrá Índice de Precios al Consumidor (IPC) a la baja.
De esta forma, los expertos ven "oportunidades puntuales" en la curva CER. Esto se debe a que la inflación implícita para noviembre se estima en 2,4%, aunque la mayoría de las consultoras detallan que la inflación de noviembre se posicionaría entre el 2,7% y el 2,9%.
"Es importante recordar que los meses venideros suelen ser estacionalmente desfavorables para la inflación, aunque esta vez tenemos el impacto favorable de la eliminación del Impuesto PAIS", mencionaron.
Para los ahorristas que deseen posicionarse en el tramo corto de las curvas, desde Delphos recomiendan los BONCER -títulos de deuda que emite el Tesoro ajustados por capital e intereses según inflación-, los cuales ofrecen rendimientos similares a los instrumentos de tasa fija. Además, tienen "la ventaja adicional de cobertura" ante eventuales saltos en los precios.
En segundo término, para el tramo medio de la curva (segunda mitad de 2025), las Lecaps -letras del Tesoro- y Boncaps -bonos capitalizables- enfrentarán un escenario clave para sus respectivos rendimientos: dependen de una instancia inflacionaria exitosa.
"La cobertura que ofrece la curva CER y el menor riesgo de estar pesificado la hacen más atractiva en este segmento", aclararon los especialistas de Delphos.
Por último, también destacan el caso del BONCAP licitado recientemente (T13F6) y con vencimiento en febrero de 2026, ya que rinde al mismo nivel que en la licitación -sin el premio inicial-. "Esto lo convierte en una alternativa interesante para quienes buscan estirar duración y apostar a un escenario de mayor desinflación", revelaron.