El nombramiento de Álvaro Albacete como nuevo embajador en Caracas llega en un momento en el que existen dos problemas de la máxima urgencia que requieren una respuesta inmediata. En primer lugar, el diplomático deberá gestionar el reconocimiento de Edmundo González como nuevo presidente de Venezuela, algo a lo que se niega Nicolás Maduro, pero también tendrá que resolver la situación de los dos españoles detenidos en ese país acusados falsamente de ser miembros del CNI y de preparar un atentado contra Nicolás Maduro. Las fuentes diplomáticas consultadas por ABC explican que no hay la menor duda de que en ambos casos cumplirá a rajatabla con los objetivos fijados desde el Palacio de la Moncloa, bajo la supervisión del expresidente...
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