Canarias es uno de los grandes destinos turísticos de España. Su excelente clima, playas de gran calidad y varios espacios naturales protegidos la región ofrecen a los visitantes múltiples planes para gozar a lo grande de las islas. Además, la gastronomía y cultura local suman más atractivos, así como las ciudades y pequeños pueblos variopintos y con carácter muy marcado. Así, en múltiples guías y también en la mente de muchos turistas están Masca (Tenerife), Tejeda (Gran Canaria), Agulo (La Gomera), San Andrés y Sauces (La Palma) o Valverde (El Hierro). Muchos otros de los casi noventa municipios de toda la región también tienen su particular encanto pero solo uno de ellos puede presumir de algo único, casi en todo el mundo. Y es que, aunque no todos lo saben, Canarias tiene una aldea escondida dentro de una cueva y poder conocerlo y pasear por allí es un auténtico lujo. En concreto, esta joya secreta se encuentra en la isla de La Palma y 'tiktokers' como Sara, de @lamochiladesara, lo está recomenando por su belleza. La aldea en cuestión es Porís de Candelaria , que está en el municipio de Tijarafe, en el noroeste de la isla, y que se ubica escondida en el interior de una cueva natural de unos cincuenta metros de altura junto el mar. Sus características casas blancas con puertas y ventanas azules fueron construidas, como recuerdan desde el portal turístico de la isla, por los lugareños, «que buscaban un respiro del agobiante calor veraniego». El pueblo era en su momento una aldea pesquera pero ahora la mayoría de sus habitantes lo son como segunda residencia en un entorno único, casi dentro del mar y sin servicios alguno. De hecho, no llega Internet, ni restaurantes o tiendas pero tampoco papeleras. Quienes lo conocen destacan que lo mejor es ver un atardecer desde el interior de Porís. « Te aseguro que te enamorará », asegura la 'tiktoker' Sara, que añade que «además la isla es una maravilla, para mí, la más especial y con diversidad de paisajes de España». Ella recuerda que el pueblo está deshabitado y que solo tiene casas de pescadores y hace un llamamiento a los visitantes de que sean especialmente respetuosos con su entorno único. La única manera de llegar hasta allí es a pie, en uno de los múltiples senderos de la isla, en barca o en vehículo privado hasta el aparcamiento cercano. «La bajada al pueblo con el coche es muy empinada. Son como cuatro kilómetros de bajada y curvas al borde del mar. No apta para todos pero con cuidado y despacio no hay problema», remarca ella. En el portal oficial de Turismo de La Palma se recuerda que también se puede visitar yendo a pie con una ruta de unos 10 kilómetros entre ida y vuelta y grandes desniveles.