A todos nos ha pasado llegar a casa después de un día agotador y abrir la nevera buscando las sobras de la cena de anoche. En un momento, el microondas se ha convertido en tu salvavidas, decides calentar estas sobras y, sin contar con ello, tienes una comida preparada en pocos minutos, que solo por el tiempo que te ahorras de haberla cocinado, ya la valoras como si del plato más caro de un restaurante se tratase.
Sin embargo, incluso en estos momentos donde incluso el sabor de lo que te vas a comer pasa a un segundo plano, lo que parece ser una solución rápida y segura podría tener riesgos inesperados para tu salud. Recientemente, una dietista muy popular en TikTok, Harini Bala, ha advertido de ciertos alimentos que, debido a su composición, pueden volverse peligrosos si no se recalientan adecuadamente. En algunos casos, directamente ni los puedes recalentar. Estos son los motivos por los que deberías pensártelo dos veces antes de meter estos alimentos al microondas.
Las espinacas contienen ácido oxálico, también conocido como sal amarga o sal de limón. Este se cristaliza cuando es recalentado y esto es tóxico para el organismo. Por otro lado, las espinacas también contienen nitratos, que al calentarlos en el microondas, se convertirán en nitritos.
Cuando estos compuestos están presentes en cantidades excesivas en nuestro cuerpo, el nitrito obstaculiza la capacidad de nuestros glóbulos rojos para transportar oxígeno en el cuerpo. El nitrato en los alimentos (y el nitrato convertido en nitrito en el cuerpo) también pueden contribuir a la formación de un grupo de compuestos llamados nitrosaminas, algunos de los cuales pueden llegar a ser cancerígenos.
Así que, por favor, no recalientes las espinacas en el microondas. Cocina cuanto vayas a comer en el momento.
Otro alimento que merece especial consideración es el té. Este contiene catequinas, que son sus antioxidantes y entre muchos otros beneficios, protegen del daño que causan los radicales libres, como el envejecimiento prematuro de las células y los tejidos de nuestro cuerpo. Si se recalientan, estos antioxidantes se descompondrán aumentando además la presencia de taninos, que son la sustancia da el sabor amargo al té. Por tanto, cuando se recalienta, los taninos aumentan, lo que hará que su sabor sea aún más amargo. Además, cuando pasas por el microondas el té, cualquier tipo de bacteria latente puede activarse, por lo que no es nada bueno recalentar el té para bebértelo.
El tercer alimento del que Bala advierte es probablemente uno de los más comunes en cualquier tipo de dieta, presente en muchas recetas de diversas formas y en culturas muy diferentes: el arroz. Este presenta una peculiaridad, ya que en realidad sí que se puede recalentar de una forma concreta. Puedes recalentar el arroz si, antes de que pasen dos horas desde su cocción, lo guardas en la nevera metido en un recipiente hermético.
El arroz crudo puede contener esporas de bacillus cereus, un germen que envenena los alimentos, que se mantiene incluso después de haberlo hervido. Si el arroz, una vez cocinado, se deja enfriar y reposar a temperatura ambiente estas esporas se pueden convertir en bacterias con mucha facilidad. Estas, a su vez, producen toxinas que en altas dosis pueden provocar náuseas, vómitos, diarreas o, incluso, fiebres.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos, se estima que cada año se producen 63.400 casos de intoxicación por bacillus cereus. Nunca hay que dejar sobras a temperatura ambiente por más de una hora, mételas en la nevera cuanto antes, sobre todo en verano.
Por lo que ya sabes, cuando cocines arroz, que siempre es difícil calcular la ración que vas a usar; si te sobra, mételo en la nevera en un táper cerrado antes de las dos horas de haberlo cocinado. De esta manera, podrás consumirlo al día siguiente sin peligro.
En la rutina diaria, es fácil caer en hábitos como recalentar cualquier comida sin detenernos a considerar los riesgos. Pero, como nos recuerda la experta Harini Bala, algunos alimentos necesitan un manejo más cuidadoso. Al estar conscientes de cómo tratamos las espinacas, el té o el arroz, no solo protegemos nuestra salud, sino que también maximizamos los beneficios que estos alimentos pueden ofrecer. La próxima vez que abras la puerta del microondas, recuerda estas advertencias y haz elecciones más seguras. Después de todo, cuidar de nuestra salud es el primer paso para disfrutar de nuestras comidas con tranquilidad. Y la tranquilidad es lo que más se busca.