Si algo tiene la Copa es que permite disfrutar de duelos inéditos. En la segunda ronda habrá un derbi castellanoleonés entre el Real Ávila, de Segunda RFEF, y el Real Valladolid de LaLiga EA Sports. El club abulense estrena categoría, la cuarta del fútbol español, por primera vez en su historia y su temporada es sobresaliente: después de empatar con el Numancia, que llegaba como líder, son terceros a cuatro puntos del primer clasificado, el Pontevedra.
El equipo vallisoletano es colista en LaLiga, con unos números que huelen a descenso: 15 partidos, dos victorias y 32 goles en contra. El clima en el club y en la ciudad es insostenible con críticas al propietario, el brasileño Ronaldo Nazario, que en la penúltima jornada estuvo jugando al tenis en lugar de asistir al partido del equipo. Ante el Atlético buena parte de la grada mostró pancartas de «Ronaldo go home». El exdelantero ha expresado en varias ocasiones que está dispuesto a vender el club. La goleada ante el Atlético provocó la destitución de su entrenador, el uruguayo Paulo Pezzolano. El técnico del filial, Álvaro Rubio, se sentará de forma interina en el banquillo en la Copa.
El Real Ávila ha encontrado la estabilidad que llevaba tiempo buscando. Después de lograr un ascenso basado en unos excelentes números en defensa en el arranque del campeonato, este curso comparte el Grupo 1 de la Segunda RFEF con clubes de la talla del Numancia, el Salamanca, el Pontevedra o filiales como el Rayo Cantabria, el Deportivo Fabril o el Real Valladolid Promesas.
Los abulenses llevaban más de diez años sin jugar la Copa del Rey. En primera ronda superaron en los penaltis al Real Oviedo de Segunda División. Es la constatación de que el club atraviesa el mejor momento de su historia. El número de abonados casi se ha triplicado y numerosas empresas de la ciudad se han volcado con la entidad. El partido ante el Real Valladolid se disputará en el Adolfo Suárez, con capacidad para casi 6.000 personas, pero se colocarán gradas supletorias para aumentar el aforo.
Pablo Domínguez, el director de operaciones del club, asegura que tanto en el vestuario como la ciudad entera vive con "mucha ilusión por el ascenso y por esta oportunidad de volver a la Copa del Rey". Las claves para su buen momento deportivo son: "Estabilidad, compromiso y constancia". "Han sido días de multiplicarse y abarcarlo todo", asegura.
Y los jugadores consideran que "nos hemos ganado esta oportunidad", según se asegura desde el vestuario y sólo piensan en disfrutar del partido. La dirección del equipo alababa la disciplina y el compromiso de su plantilla. Afirman que si se ha sido capaz de competir contra todos los rivales, dar la cara y hacerles frente, independientemente del nivel o del resultado final, por qué no ante el Real Valladolid.