La reclamación griega de los mármoles del Partenón, en poder del Museo Británico desde 1816, vuelve a escena este martes con el encuentro en Londres de los primeros ministros de ambos países, cuando las autoridades helenas confían en la restitución.
El primer ministro británico, Keir Starmer, y su homólogo griego, Kyriakos Mitsotakis, se reúnen este martes, tres días después de que este último afirmara a una cadena de televisión de su país, ANT1, estar "firmemente convencido de que los frisos serán devueltos. Las conversaciones con el Museo Británico continúan".
Estas negociaciones para tratar de encontrar salida a una disputa histórica que ha envenenado las relaciones bilaterales desde hace décadas "no conciernen al gobierno de Reino Unido, sino al Museo Británico", insistió el primer ministro conservador griego.
Las autoridades británicas, por su parte, afirman que su posición sobre los mármoles no ha cambiado y que siguen siendo parte del Museo Británico.
Grecia está decidida a recuperar su patrimonio y su ministro de Relaciones Exteriores, Yiorgos Gerapetritis, ha mantenido "reuniones privadas" con funcionarios del Museo Británico, incluido su director, George Osborne, en "dos o tres ocasiones" este año, según la cadena de televisión Sky News.
A principios de octubre, el portavoz del gobierno griego y miembro del gabinete, Pavlos Marinakis, expresó a una radio ateniense que existe un "prudente optimismo" de que se pueda alcanzar un acuerdo sobre los mármoles.
El primer ministro Mitsotakis subrayó la semana pasada que Grecia no está pidiendo el "retorno" de los mármoles del Partenón.
"Estamos hablando de reunificación, no de retorno. Eso va a pasar en algún momento, estoy seguro. Estamos negociando de buena fe con el museo", dijo a la CNN.
"Hemos esperado 200 años, pero siento que esto hay que tratarlo de manera urgente y ocupa un lugar especial en mi agenda", añadió
El Proyecto Partenón pidió en 2023 al instituto YouGov una encuesta que mostró que el 64% de los británicos apoya el retorno de los mármoles.
Grecia reclama desde hace décadas la devolución de los frisos, alegando que fueron objeto de un "saqueo" cuando su país estaba bajo ocupación otomana.
Reino Unido, en cambio, afirma que las esculturas fueron "adquiridas legalmente" en 1802 por el diplomático británico Lord Elgin, quien las vendió al Museo Británico.
La Ley del Museo Británico de 1963 prohíbe retirar objetos de la colección de la institución.
Grecia ha negado cualquier trato secreto, pero según los medios británicos, el primer ministro laborista Keir Starmer es mucho más abierto a llevar las obras a Atenas que su predecesor, el conservador Rishi Sunak.
Este último había dejado plantado a Mitsotakis en noviembre de 2023 al cancelar en el último minuto una reunión prevista entre los dos dirigentes.
Poco antes de aquella marcha atrás de Sunak, Mitsotakis había dicho que mantener parte de los frisos del Partenón fuera de Grecia equivalía a "cortar la Mona Lisa en dos".
Sunak respondió que los mármoles son "un activo importante" para Reino Unido, que ha "salvaguardado" este patrimonio durante "generaciones".
"Pertenecen legalmente al Museo Británico. Apoyamos firmemente esta posición, y las normas de esa institución prohíben la retirada de objetos de la colección. No tenemos ninguna intención de cambiar la ley", insistió en aquella ocasión.
El nuevo Museo de la Acrópolis, inaugurado en 2009, tiene reservado un lugar para los frisos que están en Londres.
El Partenón, un templo construido en lo alto de la Acrópolis en el siglo V antes de Cristo en homenaje a la diosa Atenea, fue parcialmente destruido en 1687, durante la Guerra de Morea, entre el Imperio Otomano y la República de Venecia, para después sufrir saqueos.
Partes del templo se exhiben en varios museos de todo el mundo.
psr/pc