El Adviento recién estrenado y el mes de diciembre suponen el punto de partida de las muestras de dulces conventuales que promueven varias hermandades en Córdoba. ¿Su objetivo? Respaldar económicamente a numerosos conventos de clausura de Andalucía y Extremadura, y destinar también parte de lo obtenido a su obra social para los más necesitados. La más veterana en este tipo de citas, la hermandad del Calvario , ultima los preparativos de la XIX edición de su muestra y este año se despliega en una carpa en pleno centro de la ciudad, en la plaza de las Tendillas, desde el miércoles 4 de diciembre hasta el lunes 9 de diciembre. El hermano mayor, Juan Hinojosa , explica a ABC que cada uno de los quince monasterios andaluces y extremeños representados trae entre diez y quince tipos de elaboraciones. Sólo con eso es fácil imaginar que habrá una gran variedad sobre las mesas: desde magdalenas hasta turrón artesano, pestiños, yemas de Santa Clara hasta productos más novedosos hechos «con mucho primor, hay verdaderas delicatesen». El horario será de 10.00 a 22.00 horas , de manera ininterrumpida. Los beneficios que obtengan se dedicarán a Cáritas parroquial de San Lorenzo para ofrecer comida de Navidad a las familias necesitadas del barrio de San Lorenzo, tanto de dulces como carnes para estas fiestas. A la vez, se contribuye a restaurar los conventos «para que sigan siendo lugares de ayuda y oración». Así mismo, la hermandad del Descendimiento tiene ya abierta la cuarta edición de su Muestra de Dulces Conventuales hasta el 9 de diciembre en un enclave muy céntrico también: el patio de Vimcorsa, en la calle Ángel de Saavedra. Anima a pasar y colaborar para llevarse un «pedacito de historia y sabor , trocitos de cielo elaborados artesanalmente por comunidades religiosas con recetas de amor y tradición». Manuel Millán, hermano mayor de la cofradía, indica que la ayuda es doble, para sostener a los conventos (en esta ocasión han aumentado la cantidad de pedidos, dadas las buenas ventas de las tres ediciones anteriores) y para la obra social propia. Su horario es de 10.30 a 20.00 horas. En este caso son nueve monasterios presentes y el público está respondiendo muy bien porque son productos de una « calidad exquisita », como apunta Millán. Por citar algunos de ellos los repelaos de Belálcazar están muy solicitados y los bizcochos marroquíes , de Osuna, también, junto con la mistela , un licor que preparan las monjitas de Baza, cuya receta exacta es un secreto, con sabor a guinda, naranja y anisado. La hermandad de la Sentencia tiene también a la vuelta de la esquina la apertura de su octava Muestra de Dulces Navideños para tender una mano a las religiosas de los conventos de clausura. En concreto, venderá productos de seis cenobios. Esta cita se celebrará entre los días 6 y 8 de diciembre en la parroquia de San Nicolás. Posteriormente a esos días, se podrán adquirir en el belén napolitano en la ermita de la Alegría. Además, la hermandad del Amor dispone su tercera Muestra de Dulces Navideños Conventuales en el Bulevar de Gran Capitán haciendo esquina con Ronda de los Tejares hasta el 9 de diciembre. La hermandad de la Buena Muerte desarrolló su Mercado navideño en el Centro Cultural San Hipólito de finales de noviembre y principio de diciembre y puso a la venta estas elaboraciones. Recaudó más de 3.000 euros para los conventos de las monjas de clausura, y el grupo joven tiene previsto seguir vendiéndolas también este próximo fin de semana en la entrada a misa, en la plaza de San Hipólito. Colabora con las Clarisas de la calle Agustín Moreno, las carmelitas descalzas de Santa Ana y las carmelitas calzadas de la calle Ortega y Munilla.
