La arqueología excava, no escarba. Penetra en el pasado a través de una técnica depurada, rigurosa, casi quirúrgica. Cuando los arqueólogos excavan, como precisa Eduardo Matos Moctezuma, obtienen información en el proceso.“No es lo que algunos tienen en mente de llegar con un pico, una pala y ponerse a aventar tierra”. Puede que a lo largo de los siglos las herramientas para hacerlo hayan cambiado, se hayan sofisticado —hoy en día los láseres y hasta la IA se suman al trabajo—; sin embargo, tanto la disciplina pasada como la presente mantienen ese común denominador: la búsqueda infatigable de conocer el pasado, como comparte el arqueólogo y antropólogo en una entrevista para MILENIO desde la FIL Guadalajara. Este principio se encuentra en Viaje a los orígenes de la arqueología mexicana, el nuevo libro de Matos Moctezuma y Leonardo López Luján, dos prominentes figuras de la arqueología que comparten historia a través del Templo Mayor.El recorrido La historia de la arqueología en México encuentra sus raíces más profundas en los siglos XVII y XVIII, cuando no había un criterio exacto de técnicas arqueológicas. De ahí que el libro se centre en este periodo.“Nuestros estudiosos del siglo XVIII contaban fundamentalmente con documentos escritos, pero también comenzaban a tener hallazgos de mucha importancia. El siglo XVIII se caracteriza por el hallazgo, en la Plaza Mayor de México, de tres monolitos: esculturas monumentales aztecas (o mexicas), que son la Coatlicue, la Piedra del Sol y la Piedra de Tizoc”.Esa labor no hubiera sido posible sin los pre-arqueólogos, como Antonio de León y Gama, Carlos de Sigüenza y Góngora, Sor Juan Inés de la Cruz y Lorenzo Boturini.Con el pasar del tiempo, en el siglo XIX, comienza el peregrinaje de viajeros con un solo objetivo: recorrer y estudiar las zonas arqueológicas, con lo que se agrega conocimiento del mundo prehispánico.No obstante, no es hasta el siglo XX que se desarrolla, con mayor precisión, “toda una tecnología aplicada a la arqueología”. A partir de este periodo se comienzan a incorporar nuevas herramientas como la fotografía aérea. Así, y pese a su remoto pasado, los escenarios, personajes y acontecimientos que cimientan a la arqueología mexicana contemporánea han logrado trascender hasta el presente y, con ello, los hallazgos que trajeron consigo.“Muchas de las piezas que se recuperaron en el pasado han logrado, digamos, traerse al presente, es decir, son encontradas, son de manufactura mexica, pero se recuperan y adquieren otro carácter. No solo son motivo de estudios más novedosos, ahora son monumentos, patrimonio”. Arqueología mexicana: sus orígenes y proyecciones, publicado por El Colegio Nacional, ya está a la venta... Una nueva aventura editorial con ni maestro Eduardo Matos Moctezuma.! pic.twitter.com/xTavmS4wlo— Leonardo López Luján (@LeoLopezLujan) December 1, 2024
Retos pasados, retos presentes Para adentrarse en el pasado es necesario aprender a interpretarlo. Matos Moctezuma explica que, en este punto, la investigación es la parte central del trabajo.“Tú encuentras una serie de contextos arqueológicos que pueden ser muy variados. Ahí tienes que prestar atención a la cronología y estudiar los materiales, de qué están hechos, con qué intención se hicieron, quiénes los fabricaron. Es una gama enorme”.El también antropólogo recalca la necesidad de compartir ese conocimiento, un acto retador, según explica, y como ejemplo comparte una anécdota sobre las labores de exploración del Templo Mayor.“En un principio no se entendía bien qué era el proyecto, había críticas de gente que no estaba muy enterada. Decía que estábamos tumbando el México colonial para entrar al México prehispánico. Pues no. Estas gentes pecaban de ignorancia porque no sabían que en esa área había edificios actuales. No eran edificios coloniales”.Otro factor que ha causado problemas es el económico.“Lo hemos padecido más acentuadamente en el sexenio que acaba de terminar. Y, por lo visto, el que empieza no empieza muy bien, le ha quitado a la cultura un 30% de presupuesto, lo cual repercute en el Instituto de Antropología. Disminuye el flujo monetario para excavación, disminuyen las publicaciones. Hay una serie de factores que se ven afectados con estas políticas que no entienden lo que representan la cultura y la ciencia para un país”.Finalmente, Matos Moctezuma adelantó que ya está trabajando en su próxima obra, en la que abordará la muerte en la época prehispánica y colonial, el México independiente y el moderno. “¿Cómo se trata a la muerte y cómo la muerte trata a las personas?” LHM